El venezolano Luis Arráez ha bateado como nadie en la Liga Americana de este año y podría quedarse este miércoles con el título de líder de esta especialidad, lo que arruinaría el sueño del yanqui Aaron Judge de hacerse con la triple corona.
La Regadera, como se le conoce en Las Mayores, ha hecho honor a su apodo con hits que sorprenden en la banda contraria, o por transformar malos lanzamientos en batacazos con los que ha impulsado muchas carreras para su equipo, Mellizos de Minnesota.
El zurdo acumula 171 hits y una ventaja de cuatro puntos en el promedio de bateo sobre Judge, quien lidera los récords de cuadrangulares y carreras impulsadas.
Con tales credenciales, el jardinero de los Yanquis espera batear más que Arráez en las próximas horas para alcanzar la triple gloria, algo que no sucede en las Grandes Ligas desde 2012, cuando lo consiguió precisamente otro venezolano, Miguel Cabrera.
Mientras tanto, la Regadera se mantiene jovial, con breves declaraciones en los últimos días que dan cuenta de su ilusión por viajar a su país para jugar con Navegantes del Magallanes en la temporada que comenzará el día 22.
Arráez, nacido hace 25 años en San Felipe, ha jugado con dificultades en los últimos meses debido a una lesión.
Pese a ello, el versátil bateador designado que ocupa la primera base del campo, derrocha garra defensiva y ofensiva, las mismas que le han permitido batear a la izquierda y a la derecha con una racha de incogibles.
Un estilo, quizá antiguo, para el beisbol de la actualidad.
El joven padre de «dos princesas», a las que muestra orgulloso en redes sociales, busca con sus ocasionales muestras de poder y la capacidad de producir muchas carreras inscribir su nombre en el cierre de la temporada regular de la MLB, que bajará el telón este 5 de octubre.
Sus seguidores, especialmente los que le esperan en Venezuela, anhelan que ese cierre signifique la ratificación de lo que ha sido la zafra de la Americana, con Luis Arráez como líder de bateo.