La llegada del Año Nuevo no solo viene cargado de expectativas para las personas. Como es tradicional en Venezuela y en otros países de la región, los primeros días del calendario gregoriano están marcados por lo que es la férrea lucha en la que se enfrascan los equipos del beisbol invernal en busca de una corona que los consagre en sus circuitos.
Aunque en República Dominicana, México y Puerto Rico ya las divisas están en plena recta final de sus torneos, en la LVBPserá a partir de hoy cuando los seis equipos clasificados comiencen su carrera a fondo en la búsqueda de ser el representante de la nación en la Serie del Caribe 2019, en la que quienquiera que sea el ganador, fungirá como local en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto.
Navegantes del Magallanes, Cardenales de Lara y Leones del Caracas, los tres mejores sembrados, durante la ronda regular, tienen el chance de inaugurar la postemporada como locales y recibirán la visita de los Caribes de Anzoátegui, Bravos de Margarita y Tigres de Aragua, respectivamente.
Por segundo año consecutivo, filibusteros y aborígenes sostendrán un careo que pinta por demás de parejo, considerando que se trata de dos de las ofensivas más explosivas del torneo, a pesar que la de los orientales no mantuvo la consistencia a lo largo de la actual contienda, como si lo hizo el Magallanes de la mano del importado Delmon Young.
Wilfredo Boscán es el elegido por el manager naviero Luis Dorante para abrir el primer choque con la intención de que demuestre la consistencia que lo caracterizó y pueda detener el envión anímico con el que llegó Caribes a los playoffs después de ganar 9 de sus últimos 12 encuentros.
Otro Wilfredo, pero en este caso Ledezma, será el encargado de lidiar con la difícil toletería bucanera tras la designación del cacique Omar López de ser el as de la rotación al menos en la primera etapa de esta segunda fase de la justa.
Batallas campales. Otro de los emparejamientos que luce difícil de pronosticar a un vencedor es el que protagonizarán los Leones y los Tigres. Ambas novenas reforzaron en el draft de sustituciones lo que consideraron fueron sus aspectos más débiles en las eliminatorias y están listos para luchar tal y como suelen hacerlo en la selva sus animales representativos.
El estadounidense Jaron Long se ganó la confianza del capataz Mike Rojas y saldrá a maniatar a los temibles rayados, que contarán con su mejor herramienta del pitcheo en la lomita como lo es Guillermo Moscoso.
Moscoso no tuvo su mejor rendimiento este año, pero sobre el final demostró sus credenciales de ganador del premio Pitcher del Año de la 217-2018 y frente a sus ex equipo suele tener buenas actuaciones. Son esos pergaminos lo que hicieron que Oscar “Cachi” Salazar le entregara la bola, pensando también en un hipotético quinto y definitivo partido.
En occidente, específicamente en suelo barquisimetano, Cardenales y Bravos se medirán en la serie que en la teoría se augura como la más desbalanceada, al menos en cuanto a los elementos que ambos presentan en sus rosters.
Los margariteños, no obstante, demostraron en lo extenso de todo el campeonato que a pesar de su modesta nómina cuentan con los argumentos suficientes como para convertirse en un escollo para cualquiera.
Para ello, su dirigente Henry Blanco escogió el brazo del foráneo David Kubiak durante el sorteo de los refuerzos, para robustecer su staff de lanzadores y será este el encomendado de apaciguar los bates cardenaleros, que sufrieron un cierto bajón en la última quincena de diciembre.
Los pájaros rojos, sin embargo, amparados en su rotación abridora que tiene al cubano Jorge Martínez como su líder, no tienen otro objetivo en mente que no sea el trofeo que los adjudique como rey de la liga para ser así ellos quienes, frente a su propia fanaticada, defender los colores tricolores en el torneo continental.
Todos los equipos ya están en sus marcas, listos solo a la espera del sonido de la pistola que indique sus salidas para ver al final quien se alza como el mejor.