El agente Scott Boras cree que la MLB tuvo un acierto al no castigar a ningún jugador por el escándalo de robo de señas de los Astros de Houston en 2017. A juicio del representante deportivo, al fin y al cabo, ellos reciben órdenes de su manager y cuerpo técnico.
Boras dijo que los miembros del roster simplemente cumplieron los mandatos del dirigente. “Estoy haciendo lo que mi organización me dice que haga”, dijo Boras, que representa a José Altuve y Lance McCullers Jr.
“Instala esto, coloca esto frente a nosotros. Los entrenadores lo alientan a usar la información. No proviene del jugador individualmente. Viene del equipo. En mi estadio. Instalado y con mi autoridad”.
Cinco retos que Rojas enfrenta al mando de N.Y.
Suspendidos por el escándalo
Después de descubrir que los Astros de Houston habían violado las reglas de la liga al usar tecnología para robar señas de sus rivales, la oficina del comisionado de las Grandes Ligas, suspendió al manager, AJ Hinch y al gerente general, Jeff Luhnow por un año cada uno.
Desde entonces, tanto el dirigente de los Medias Rojas de Boston, Alex Cora como su colega de los Mets de Nueva York, Carlos Beltrán también fueron despedidos debido a su papel en el escándalo, donde Beltrán fue el único jugador mencionado en el informe de nueve páginas publicado por la liga.
Sin consecuencia para los peloteros
A pesar de que los jugadores fueron parte fundamental del esquema para robar señas, no hubo sanciones por parte de las Mayores. Reportes indican que lo anterior fue consecuencia de que Rob Manfred y Tony Clark negociaron para que los peloteros involucrados no recibieran castigos, siempre y cuando colaboraran con la pesquisa de las mayores.