Ronald Sarti será el primer director técnico venezolano en dirigir en unos Juegos Olímpicos con el voleibol de cancha.
«No sabía ese dato. Lo que yo quería hacer era tratar de levantar el voleibol a escala internacional. Todo esto es un proceso. No hemos cumplido con el proceso, pero sí aprovechamos la oportunidad, que si vengo luchando desde hace un año. ¡En algún momento me vieron como loco! Lo importante fue que pudimos aprovechar la oportunidad», comentó Ronald Sarti, director técnico de la selección nacional de voleibol.
«Creo que es el momento de empezar a apoyar al voleibol nacional. Nada es un milagro. Acá es trabajar. Para este evento no nos preparamos de manera espectacular, pero sí en condiciones mínimas y dimos el resultado. Esto es una inversión, no es un gasto», expuso Sarti, oriundo del estado Bolívar.
Hazaña para los J. J. Pekín 2008
En Pekín 2008, el brasileño Ricardo Navajas llevó las riendas del equipo masculino, y el cubano Tommy Fernández dirigió al conjunto femenino.
«No voy a decir que ahora vamos a ser los campeones de los Juegos Olímpicos, pero sí va a ser un renacer del voleibol venezolano. Hay que apoyar no solo a los mayores, sino a las distintas categorías», comentó el técnico.
«Si no creamos una estructura, es muy difícil. El voleibol venezolano tuvo jugadores importantes, momentos importantes sobre la base de un proceso», recordó Sarti, quien deberá enfrentarse en la llave A de los Juegos Olímpicos con Canadá, Irán, Japón, Polonia e Italia.
«Agradezco a todo el pueblo venezolano por creer en nosotros. Siempre estuvimos atentos a todos, porque este es un triunfo del voleibol venezolano y del país».
Selección motivada
El estratega vio la definición del Preolímpico de Chile en el hotel de concentración, a pocos pasos de la Gran Arena Monticello:
«Cuando salimos a las 2:00 de la tarde de aquí al partido, sentimos algo diferente. ¿Tiene explicación? No sé, pero sí se sentía algo distinto. Lo primero era buscar el resultado que era lo que podíamos esperar. Lo segundo era esperar. Había una sensación, una fe y una esperanza. No sé cómo explicar. Había una energía diferente».
«Quiero felicitar al equipo de Chile. A los entrenadores de ese país, porque hubo muchas suspicacias. Chile dio una muestra de moral y principios. ¡Dieron todo! Es muy importante porque hoy en el deporte suceden cosas extrañas y el voleibol sigue siendo ejemplo de integridad. Fue una competencia muy sana», concluyó el técnico antes de tomar el vuelo con destino a Buenos Aires.