Nadal, Djokovic, Roland Garros

El rey de París Rafael Nadal (2º ATP) y el número 1 Novak Djokovic convertirán el domingo, a las 9:00 am (hora de Venezuela) la final del Roland Garros más extraño en otro clásico de su eterna rivalidad, con la guerra de los récords que mantienen junto a Roger Federer como telón de fondo.

Mire por donde se mire, al choque le salen récords por los cuatro costados. Nadal, 12 Roland Garros en su vitrina, buscará su 20º Grand Slam, con el que igualaría la marca legendaria de Federer.

Djokovic, que les sigue de cerca con 17 grandes, está ante la oportunidad de convertirse en el primer jugador de la era Open, y solo el tercero de la historia, en ganar al menos dos veces cada uno de los cuatro Grand Slams.

La casa de Nadal, donde Djokovic quiere reinar

Español y serbio, el duelo más repetido en la historia (55 partidos, 29 victorias para Djokovic y 26 para Nadal), cerrarán la edición del año de la pandemia: en otoño; con frío, lluvia y viento, casi sin público y con la introducción del tenis nocturno.

«Esta es la casa de Rafa. Tendré la motivación de ganarle. Ya lo hice en 2015 (cuartos, única vez en Roland Garros), pero es el mayor desafío jugar con Nadal en tierra batida», señaló Djokovic nada más finalizar la semifinales, en las que se dejó remontar dos sets antes de ganar el quinto frente al griego Stefanos Tsitsipas.

El serbio también perdió una manga en cuartos, ante Pablo Carreño, en un partido en el que sufrió molestias en un hombro y en el cuello, aunque no quiso entrar en detalles ni parecía estar afectado en semifinales.

Nadal ha tenido un trayecto más plácido, sin dejarse un set, en un torneo en el que no las tenía todas consigo. «Las condiciones son las peores para mí de siempre», dijo antes de arrancar, refiriéndose a la meteorología, con «frío extremo», a las nuevas bolas, «como piedras» y a su falta de rodaje (tres partidos en seis meses).

Sin embargo en la pista ha encontrado siempre soluciones y su tenis ha ido en crecimiento, hasta la impecable semifinal ante Diego Schwartzman (14º), que le había derrotado en Roma y que eliminó a Dominic Thiem (3º), en la que únicamente desaceleró al final, concediendo un tie-break, saldado con 7-0.

Pero si hay un jugador que se le atraganta históricamente a Nadal, es sin duda Djokovic. Además, según subrayó Toni Nadal, tío y artesano de la leyenda española, las condiciones de la presente edición favorecen el tenis y el golpeo plano del serbio.

«La bola tiene un gran control, hay que desbordarle y cuesta. Si la pelota es viva Rafael conseguía hacerlo en Roland Garros, ahora cuesta más», señaló Toni Nadal a la AFP esta semana.

Nadal, Djokovic
Rafael Nadal celebra la victoria ante el argentino Diego Schwartzman. Foto: Anne-Christine POUJOULAT / AFP

Dejadas con bolas pesadas

A su capacidad defensiva y a su arsenal de recursos ofensivos, Djokovic ha añadido en este torneo acudir frecuentemente a las dejadas, una acción muy eficaz con las bolas pesadas. «Me gustan mucho, en ocasiones abuso», reconoció hace unos días.

Nadal, cuya derecha no hace el mismo daño que en primavera, deberá afinar su táctica y la búsqueda de soluciones.

El viernes le preguntaron qué victoria valoraba más de las 99 que ha conseguido en París (dos derrotas). Señaló dos y en ambas miró a Djokovic.

«Quizás la semifinal de 2013 contra él, significó muchísimo porque venía de una lesión muy larga, tras muchos meses sin jugar. O la final de 2012, también contra Djokovic, porque llevaba tres finales perdidas contra él», dijo.

«Las victorias que consigues después de momentos complicados son las que llenan más», añadió. El domingo tendrá la oportunidad de añadir el 12+1 a su palmáres: El Roland Garros de la pandemia.

Nadal, Djokovic
El serbio Novak Djokovic celebra el triunfo ante Stefanos Tsitsipas. Foto: Thomas SAMSON / AFP

Cierre del Roland Garros

La final masculina de Roland Garros entre Novak Djokovic y Rafael Nadal comenzará el domingo a las 9:00 am (hora de Venezuela) en la pista Philippe Chatrier, tras la final del dobles femenino.

La francesa Kristina Mladenovic y la húngara Timea Babos, ganadoras el año pasado, juegan ante la chilena Alexa Guarachi y la estadounidense Desirae Krawczyk.


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