El Real Madrid se presentaba en el Parque de los Príncipes con un mediocampo maltrecho por las lesiones, pero estrenando el que debería ser su tridente ofensivo de lujo durante toda la temporada: la BBH, conformada por Benzema, Bale y Hazard. Por su parte, el PSG, también diezmado y sin referentes fundamentales como Cavani, Mbappé o Neymar, recibía a los blancos luego de un inicio liguero dubitativo.

Lo que al conjunto francés le faltaba en plantilla le sobraba en convicción. Los de Tuchel dominaron de cabo a rabo un partido en el que el Real Madrid, tan desorganizado como desganado, ni siquiera fue capaz de patear al arco de Keylor Navas durante 90 minutos.

Di María con un doblete, fue el principal factor diferenciador para los locales. El argentino, según los datos recopilados por @Driblab, aprovechó muy bien los tiros a puerta que realizó: su total de “goles esperados” (xG), que es la métrica que cuantifica la calidad de las ocasiones de gol de un equipo o un jugador, fue apenas de 0.31, pero aun así Di María fue capaz de marcar dos tantos y bascular de muy buena manera por ambas bandas del ataque parisino.

Di María fue el gran responsable de la victoria del PSG

El Real Madrid estuvo mal en la recuperación de balón en el medio sector y tampoco pareció lúcido en las transiciones defensivas. La baja de Sergio Ramos pesó, y mucho. Cuando el conjunto merengue lograba hacerse con el esférico, se convertía en un equipo muy largo y a la pareja de centrales le costó horrores concretar el primer pase. Aunque Toni Kroos participó mucho en el juego horizontal de la medular, no pudo verticalizar con un aislado tridente ofensivo merengue.

El Madrid se asoció muy poco en ataque

Esa inoperancia la aprovechó con creces el PSG para desarrollar a placer su juego, que además no encontró casi resistencia del Madrid en cuanto a presión se refiere. Los franceses promediaron 20 pases consecutivos antes de que el conjunto de Zidane concretara alguna acción defensiva para hacerse con el esférico.

Idrissa Gueye y Marco Verrati, jugando como interiores y con Marquinhos como piedra angular, le dieron mucho volumen de juego ofensivo al equipo de Tuchel. El partido del mediocampista senegalés fue especialmente destacado: completó un total de 69 pases y su efectividad fue de 95%; además, Gueye dio una asistencia, creó 3 ocasiones de gol, interceptó 3 pases y recuperó 5 pelotas, que representaron 31% del total de las recuperaciones de su equipo.

I. Gueye estuvo omnipresente en la cancha

Juan Bernat y Thomas Meunier, desde los laterales, le hicieron mucho daño al Real Madrid con sus incisivas incorporaciones en ataque. Bernat repartió dos asistencias y Meunier anotó el tercer gol de partido, que también sirvió como postal del profundo desbarajuste defensivo de equipo español.

Bernat y Meunier se proyectaron por las bandas

El Real Madrid deja una muy mala imagen después de esta derrota y de la abrumadora superioridad que mostró el PSG durante todo el partido. Más allá de las numerosas bajas en la plantilla blanca, Zidane sigue sin hallar la fórmula táctica para que el equipo funcione y tampoco logra inyectarle motivación a un conjunto que pareciera que arrancó esta temporada como deambuló por la anterior: sin convicción.


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