Eduardo Gutiérrez a bordo de Camuflado (Prensa INH)

El experimentado jinete Eduardo Gutiérrez parecía haber iniciado el 2020 de la mejor manera posible. Con su peculiar estilo sobre los estribos, el látigo aprovechó la oportunidad que le dio el entrenador Fernando Parilli y ganó de punta a punta la penúltima dominical en la segunda reunión de carreras de 2020 en el hipódromo La Rinconada.

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En la última del domingo 19 de enero, la alegría de Gutiérrez por la primera foto del año se esfumó. Un incidente en el paddock con la yegua Black Truffle del entrenador David Regalado lo mandó a unas vacaciones forzadas por seis meses debido a cometer un presunto “maltrato animal”, una conducta cada vez más penada en el hipismo internacional, que incluso regula el uso del foete en las carreras y parece ir hacia su eliminación definitiva en un futuro no muy lejano.

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¿Realmente incurrió Gutiérrez en maltrato animal? El acta de los comisarios lo condena, pero las severas sanciones semana a semana en La Rinconada-incluyendo múltiples cancelaciones de matrícula a jinetes y entrenadores- en algunos casos discutibles llevan a revisar un poco más el caso que, además, no tiene ningún registro conocido en video.

El acta de los comisarios

“Visto el informe del juez de paddock que el jinete Eduardo Gutiérrez le cae a patadas al ejemplar que se había caído (Black Truffle) y no podía levantarse, esta Junta de Comisarios pudo detectar que antes de la prueba, Gutiérrez comete maltrato animal al ejemplar Black Truffle y es por ello que este cuerpo colegiado decide sancionar con suspensión de seis meses al mencionado jinete, desde el 20 de enero de 2020 hasta el 20 de julio de 2020 todo de conformidad a lo establecido en los artículos 346 y 364 del Reglamento Nacional de Carreras”, reza el informe firmado por los comisarios, Oscar Rodríguez, el ex jinete Ángel Angulo, José González y el también ex fusta Yoneiro Villalobos.

Del artículo 340 en adelante, el RNC describe las funciones de los distintos jueces y el 364 da carta libre a los sheriffs para aplicar el criterio a discreción en los casos no previstos en el articulado.

Las otras versiones

Un jockey retirado, compañero y allegado a Gutiérrez, dio la versión del sancionado. “Gutiérrez me confirmó lo que supuse. Él sí le dio un toque con el pie para que la yegua se parara, no le cayó a patadas como dice la resolución de los comisarios”, aclaró el profesional.

“Cuando vi algunos comentarios en contra de Eduardo (Gutiérrez) lo que hice fue reírme porque, aunque no vi lo que pasó, me imaginé la situación. A los caballos a diario se les da un golpecito o se les asusta para que reaccionen y se levanten de su puesto”, explicó.

Otro jinete profesional en actividad ratificó la explicación del allegado a Gutiérrez. “Cuando un animal se cae y se queda tendido a veces se relaciona con infartos y se le montan encima y le dan golpes en el pecho y en el corazón y el ejemplar se levanta. A veces, un caballo está acostado y uno le da con el pie para que termine de levantarse o se le pega un grito, pero nunca se le cae a patadas”, apuntó.

Un tercer profesional que asiste todas las semanas a los ejercicios y fue testigo del hecho en La Rinconada asegura que el principal error de Gutiérrez fue mostrar ese comportamiento ante el público.

“Hay ejemplares que son díscolos e indóciles y el jinete es el que los conoce porque es quien los ejercita todas las mañanas. Black Truffle sí tiene sus problemitas de genio y quizás por el momento y la situación a Gutiérrez se le fue un poco la mano. No lo hizo de mala fe porque darle un toque a un caballo es algo normal en las mañanas de traqueos, pero quizás como ya conoce de los problemas de la yegua se cansó y quiso que se levantara rápido. Lo que está mal es que lo vieron todos los que asistieron al hipódromo”, expresó el testigo.

Luego del incidente, la yegua fue revisada por el personal veterinario y fue retirada, aunque no salió lesionada.

Casos pasados

En los últimos años, el caso más tristemente célebre de maltrato animal en los hipódromos nacionales ocurrió en agosto de 2014 en Valencia. En el óvalo del Cabriales, un caballerizo pateó intencionalmente en la barriga a la yegua Zephora antes de ser ensillada para participar en una prueba pública.

La acción quedó registrada en video y el caballerizo fue suspendido por tres meses e incluso quedó detenido por el CICPC, pero lo soltaron a los pocos días tras la huelga en su apoyo que iniciaron sus colegas en HINAVA. Curiosamente, la yegua también quedó suspendida por su indocilidad y problemas para cuadrar.

El año pasado en La Rinconada, el jockey Kelvin Aray fue suspendido por un año por supuesto “uso indebido del látigo”, si bien el video donde se ve el castigo después de la raya no es claro. Parece más bien un gesto de desahogo de Aray con la fusta- sin tocar al animal- tras la derrota en raya con Prince Gabriel, que no se tiró a un lado ni hizo un extraño, la reacción natural de un purasangre cuando es golpeado violentamente por su piloto.

Aray intentó defenderse y en su cuenta Twitter señaló que «nunca le pegó al ejemplar» y que los gestos fueron de «frustración» con la mano en la que llevaba el látigo. «Si de verdad le hubiera pegado, Prince Gabriel se hubiera espantado o hubiera hecho algún extraño», expresó.

En Estados Unidos, el fusta Víctor Molina fue suspendido por tres meses y multado con mil dólares por patear a un potro de dos años de nombre Yes Yes Ohyes, indócil al cuadrar en el aparato. El incidente sucedió en 2007 en el hipódromo de Filadelfia Park y fue observado por miles en la transmisión privada de las carreras, en la que uno de los comentaristas denunció la conducta de Molina y generó la reacción de numerosos aficionados en contra del atleta.

¿Gutiérrez? “Lo ajusticiaron sin derecho a la defensa. Allí no tiene nada que hacer. No lo dejan trabajar y le va a tocar duro estos seis meses”, comenta su allegado. En teoría, el suspendido podrá empezar a ejercitarse en la pista para volver a competir en pruebas públicas en junio, un mes antes de cumplir la suspensión.


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