El patrullero venezolano Odúbel Herrera rompió el silencio que mantenía desde el año pasado y habló con periodistas de Filadelfia en el complejo de entrenamiento de los Filis, para pedir perdón por su papel en el episodio de violencia doméstica que protagonizó en 2019.
Herrera perdió casi toda la temporada pasada, suspendido por haber agredido a su compañera sentimental, y hace semanas fue removido del roster de 40, pasado por waivers y reasignado a Triple A.
El zuliano hizo votos porque sus antiguos compañeros y la afición olviden sus faltas.
“Nadie se arrepiente más que yo”, indicó, rodeado de reporteros, en Clearwater. “Quería hablar con ustedes, porque deseaba decir que lo siento por los fanáticos y la organización. Lamento mucho lo que hice. Esto ha sido una lección aprendida para mí, quiero pasar la página y seguir con la vida”.
Herrera fue detenido en mayo, en un hotel de Nueva Jersey. El informe policial señaló que su novia presentaba moretones en los brazos, pero la joven no presentó cargos y el Torito finalmente quedó en libertad.
Los Filis ni siquiera lo invitaron al Spring Training. Si todo sigue como prevé la novena, pasará los próximos meses en las Ligas Menores, a pesar de que la escuadra le debe 20 millones de dólares en salarios por las siguientes campañas.
“Estoy practicando duro”, declaró Herrera, de acuerdo con el reporte de NBC Sports. “Soy un hombre de fe, así que si los Filis me dan una segunda oportunidad, lo aprovecharé y jugaré lo mejor posible. Estoy muy agradecido con los Filis por lo que han hecho por mí, muy agradecido con los fanáticos, porque siempre han sido excelentes conmigo. Siempre me han mostrado amor y aprecio, y no doy por sentado que siempre será así”.
“Para mí es realmente importante pedir disculpas a mis compañeros, a mis fanáticos, a la organización”, agregó. “Esa es la clave para mí. Todos somos humanos. Todos cometemos errores. Espero que me acepten de regreso y me ayuden a pasar por esto”.
Herrera continúa junto a su pareja
Herrera aseveró que su relación de pareja continúa, pese al problema.
“Lo que puedo decir sobre esa noche es que lo siento mucho”, precisó el jugador. “Melany y yo hemos tenido una relación muy larga. Como toda pareja, a veces discutes. A veces hay problemas. Pero hemos crecido como pareja. Tenemos una relación sana, hemos aprendido de eso. Fue una situación desafortunada. Creo que fue el punto más bajo de nuestra relación. Pero no es mi comportamiento habitual”.
“Honestamente, todo este proceso me ha ayudado a ser una mejor versión de mí, gracias especialmente a las sesiones de asesoramiento que he seguido en Filadelfia”, continuó. “Han sido estupendas. No hay nadie que se arrepienta más de esto que yo. Es una de esas cosas de las que he aprendido mucho y que me esfuerzo por mejorar”.