Navegantes del Magallanes

Antes de convertirse en prospecto de Grandes Ligas, Nivaldo Rodríguez firmó en Venezuela con Navegantes del Magallanes, pero nunca ha vestido su uniforme ni lo hará por el momento por un veto de la MLB sobre esta organización en ese país, blanco de sanciones de Estados Unidos.

Y en la Serie del Caribe-2022, donde Magallanes representa a Venezuela, este lanzador de 24 años juega con Criollos de Caguas de Puerto Rico.

El reto de Navegantes del Magallanes

El equipo venezolano asume el torneo con una prohibición de contar con peloteros del sistema de la Major League Baseball, vigente desde 2019.

No ha sido fácil, en esas circunstancias, armar al equipo campeón de Venezuela, el segundo mayor exportador de peloteros de Grandes Ligas después de República Dominicana.

«Todo depende de la disponibilidad que tengan los peloteros y si ellos tienen contrato en MLB, pero hubo muchachos disponibles y gracias a Dios los hemos tenido aquí», dijo a la AFP el mánager Wilfredo Romero, que pese a todo ha podido alinear a piezas como ‘El Panda’ Pablo Sandoval, hoy agente libre en la MLB.

Aval… con excepciones

Nacido en Valencia, casa de los Navegantes, Rodríguez, de 24 años, abrió el viernes el primer juego de Criollos con buena hoja de servicios: cinco capítulos en blanco, en los que aceptó dos hits y repartió seis ponches.

«No importa la camiseta que estás vistiendo, simplemente hay que salir a hacer lo que mejor sabes hacer (…). Yo siempre he sido fanático de Boston Red Sox en las Ligas Mayores y me tocó picharles (con los Astros de Houston) el año que pasó. Emociones encontradas», expresó en rueda de prensa después de su apertura del viernes en el Estadio Quisqueya de Santo Domingo.

Rodríguez tuvo pasantías en 2020 y 2021 con Houston y ahora pertenece a la organización de Tigres de Detroit.

Un veto de las Grandes Ligas puso en dificultades a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) en la temporada 2019-2020, pues negaba a peloteros de organizaciones de la MLB la opción de jugar en ese circuito, patrocinado entonces por la estatal petrolera PDVSA.

Las sanciones de Washington, que prohíben a ciudadanos y organizaciones estadounidenses negocios con el gobierno del presidente Nicolás Maduro, tenían eco en los diamantes.

La MLB se cuidaba las espaldas, aunque el veto fue levantado meses después, cuando la LVBP renunció al patrocinio de PDVSA.

Hay, sin embargo, dos excepciones entre los ocho equipos de esa liga: Tigres de Aragua y… Magallanes, pues ambos mantienen vínculos con fundaciones estatales en sus directivas.

Se busca contrato

«Es un privilegio estar aquí», dice Romero sobre la Serie del Caribe.

Pablo Sandoval y Willians Astudillo se presentan como dos de los bates más peligrosos de Magallanes. Ambos jugaron en 2021 en las Grandes Ligas, pero están en busca de contrato a la espera de que se resuelvan las negociaciones por un nuevo convenio colectivo entre dueños y peloteros. Como agentes libres no están afectados por el veto.

Dueño de cuatro anillos de la Serie Mundial, Sandoval jugó 69 encuentros con los Bravos de Atlanta el año pasado.

El slugger de 35 años ha estado 14 temporadas en el ‘Big Show’ con Gigantes de San Francisco, Medias Rojas de Boston y Bravos, en las que acumula promedio de bateo de .278 y colecciona 153 cuadrangulares, 639 carreras impulsadas y 548 anotadas.

«Quería venir para la Serie del Caribe, pero solo con Magallanes. Se cumplió», dijo Sandoval, que se estrena en el clásico con el equipo en el que inició su carrera profesional.

Astudillo, elegido como refuerzo para el clásico caribeño después de haber sido rival de Magallanes en la final local con Caribes de Anzoátegui, disputó 72 encuentros con los Mellizos de Minnesota.

Hay, a la vez, representación estadounidense con Cade Gotta, Jugador Más Valioso de la final de la LVBP.

Navegantes comenzó la Serie del Caribe el viernes con una derrota 6×1 ante Caimanes de Barranquilla, de Colombia, pero se recuperó el sábado al blanquear 5×0 a Charros de Jalisco, de México.


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