Final Roland Garros
Foto Europa Press

El tenista español Rafa Nadal se mide este viernes al serbio Novak Djokovic por un puesto en la final del torneo de Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada. Por el otro lado y en el turno anterior será la semifinal entre el alemán Alexander Zverev y el griego Stefanos Tsitsipas.

Nadal, 13 veces campeón en París y con un inigualable 105-2 en el abierto francés, se mide con el número uno en una final anticipada del Roland Garros. Así lo quiso el cuadro y ambos acudieron a la cita, con más o menos sufrimiento, para servir el capítulo 58 de la mayor rivalidad de la historia del tenis. Un clásico que sobre tierra domina Nadal, campeón en Roma hace menos de un mes ante el serbio.

La décima corona italiana fue un espaldarazo a la gira de tierra del español. El balear se desquitó así del mal sabor de boca que le dejó el torneo de Madrid y llegó pleno de confianza a Roland Garros, con lo positivo que sumó también como campeón en Barcelona. De paso y ante una cita como la de este viernes, Nadal recordó al número uno que rey de la tierra también hay solo uno.

En el camino a semifinales, Nadal no cedió un set hasta cuartos de final ante el argentino Diego Schwartzman, aunque terminó con un arremetida de nueve juegos seguidos. Mientras, a Nole le costó sudor y lágrimas eliminar a Matteo Berrettini y también sufrió en la ronda anterior ante Lorenzo Musetti. La pelea, sin embargo, le ha podido venir bien al de Belgrado, sabiendo que le viene la gran batalla.

Pese a la poca actividad en los dos últimos años por la pandemia de coronavirus, Nadal tiene el listón muy alto, más si se trata de París. El año pasado, en la final, el de Manacor dio un repaso histórico a un Djokovic que tendrá que mejorar bastante, también tras lo visto en Roma. Además, el que gane quedará a un escalón de alimentar su carrera con Roger Federer en el Grand Slam.

Nadal, con 20, aspira a su 21, lo que le dejaría en solitario en lo más alto, una cima que comparte desde el pasado Roland Garros con Federer y en la que reside el suizo desde 2009, cuando superó a Pete Sampras. Mientras, Djokovic, campeón este año en el Abierto de Australia, quiere acercarse a ese olimpo que tantas veces ha reconocido le atrae y motiva, ya que de ganar en París sumaría 19.


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