Muguruza
Foto: Essentially Sports

La española Garbiñe Muguruza (14ª) cayó este domingo en los octavos del Abierto de Australia en Melbourne, tras desaprovechar dos pelotas de partido frente a la número tres mundial Naomi Osaka, en tres sets por 4-6, 6-4, 7-5.

La gran interrogante del día es si Novak Djokovic, lesionado en el partido de hace 48 horas, estará en condiciones de enfrentarse al canadiense Milos Raonic.

Osaka, tercera cabeza de serie, estuvo al borde de la eliminación con 3-5, 15-40 en su servicio en el tercer set antes de anotar cuatro puntos seguidos.

Después rompió dos veces el servicio de Muguruza, dos veces ganadora de Grand Slam, para imponerse 4-6, 6-4, 7-5 en una hora y 55 minutos de acción trepidante en un Rod Laver Arena vacío, sin espectadores por segundo día debido a un confinamiento en la región.

Osaka y Muguruza, subcampeonas del Abierto de Australia del año pasado, nunca se habían enfrentado en la cancha hasta este domingo y el partido entre ellas ha estado a la altura.

«Me sentí intimidada porque sabía que ella jugaba muy bien, creo que cometí muchos errores, pero no podía evitarlo. Si mi bola era corta, ella no me dejaba ninguna posibilidad», comentó Osaka.

La japonesa acertó 40 tiros ganadores pero cometió 36 errores no forzados.

Muguruza, que llegó en muy buena forma a Australia, peleó hasta el final contra Osaka, considerada una de las favoritas para el título en Melbourne.

Osaka hizo todo lo posible en el comienzo del partido con una estrategia de ataque pero rebajó la presión cuando Muguruza perdió el servicio por segunda vez en el torneo.

Pero una serie de errores no forzados permitió a la española, que acertó 86% de sus primeros servicios, nivelar el marcador antes de sufrir un break decisivo en el noveno juego.

De nuevo rompió el servicio a Osaka al comienzo del juego del segundo, con un magnífico globo ganador.

Sin embargo, la campeona del Abierto de Australia de 2019, Osaka, se recuperó en el cuarto juego y fue desgastando a Muguruza hasta nivelar el partido.

Hubo mucha tensión: Osaka llegó a golpear su raqueta contra el suelo en señal de frustración pero acabó imponiéndose.

«Realmente siento que la diferencia fue un punto», resumió Muguruza.

«Tuvimos muchos puntos geniales. Me sentí, por supuesto, un poco decepcionada al estar 5-3 en el tercer set. Nunca es una buena sensación perder un partido que sientes que podrías haber cambiado en un segundo. Pero salí de la cancha con una buena sensación», apuntó la tenista, convencida de que «va en el camino correcto».

Osaka enfrentará en los cuartos de final a la taiwanesa Hsieh Su-Wei (71ª), quien avanzó por primera vez a esta fase del torneo en un Grand Slam a sus 35 años de edad.

La clasificación es un buen augurio para Osaka. Hasta ahora, cada vez que la japonesa, de 23 años, ha superado los octavos de final en un Grand Slam ha ganado el trofeo. Sucedió tres veces: en el Abierto de Estados Unidos en 2018 y 2020, y en el Abierto de Australia en 2019. ¿Confirmará la regla?

«Cuando juego contra ella sé que puedo esperarme cualquier cosa», resumió sobre su próxima adversaria, Hsieh, con un atípico juego a dos manos en ambos lados.

La taiwanesa (71ª) de 35 años venció en octavos de final a la checa Marketa Vondrousova (20ª) en dos sets por 6-4, 6-2, convirtiéndose así en la jugadora de más edad que se clasifica por primera vez para los cuartos de final de un gran torneo.

Serena Williams, que persigue una vez más el récord absoluto de 24 grandes trofeos que ostenta la australiana Margaret Court, se batió en duelo con la bielorrusa Aryna Sabalenka (7ª), a la venció por tres sets por 6-4, 2-6, 6-4, calificándose así para los cuartos.

Por la noche, la número dos mundial Simona Halep se medirá a la polaca Iga Swiatek (17ª).

¿Jugará Djokovic?

¿Jugará o no jugará? Y si juega ¿en qué condición física lo hará? La situación de Djokovic despierta incertidumbre desde que se lesionó los abdominales el viernes durante la segunda ronda frente al estadounidense Taylor Fritz, al que acabó venciendo en cinco sets.

«Era muy doloroso, tomé la dosis más alta posible de antiinflamatorios», declaró el serbio.

«Sé que es un desgarro muscular. No sé si podré recuperarme en menos de dos días. Realmente no lo sé. No sé si voy a entrar a la cancha o no», reconoció.

Desde entonces, el número uno mundial, que debe jugar contra Milos Raonic (14º) por la noche, no ha dejado filtrar información pero ha previsto un entrenamiento a las 16H30 (5H30 GMT), según el programa comunicado por el torneo.

Antes el número 3, Dominic Thiem, se opondrá al búlgaro Grigor Dimitrov (21º).


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