El español Marc Márquez (Honda), sólido líder del Mundial de MotoGP, buscará este fin de semana su séptima victoria en el Gran Premio de Alemania, en el circuito de Sachsenring, en el que se adjudicó todas las ediciones en la categoría reina desde 2013.
«Es uno de mis trazados favoritos», confiesa el quíntuple campeón del mundo catalán. «Todo el mundo dice que soy favorito porque he ganado los últimos años, pero este deporte es imprevisible. Se dijo lo mismo en Austin (para el GP de las Américas), pero me fui al suelo», recuerda el piloto de Cervera.
La semana pasada, en el GP de Holanda, Márquez vio cómo se llevaba la victoria Maverick Viñales (Yamaha), mientras que la pole position fue para el joven prodigio francés Fabio Quartararo (Yamaha-SRT). Con 44 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor, Andrea Dovizioso (Ducati), Marc Márquez puede gestionar su renta en busca de un sexto título mundial en MotoGP, mientras que con Alemania se llega a la línea del ecuador del campeonato.
Ante la ausencia del español Jorge Lorenzo, que se fracturó dos vértebras en Assen, su compañero en Alemania en el equipo oficial Honda será el piloto local Stefan Bradl.
Rossi busca redimirse. Las Yamaha oficiales mostraron su regreso en forma en Holanda con la victoria de Viñales, la primera de la temporada para él y para la marca del diapasón, pero Valentino Rossi preocupa.
Tras haberse ido al suelo en las tres últimas carreras luego de un buen inicio del Mundial, el piloto de 40 años de edad necesita probar que aún tiene sitio en la parrilla de MotoGP por su rendimiento, y no solo por su pasado y su popularidad. Su última victoria en Sachsenring se remonta a diez años, aunque en 2018 finalizó segundo.
Su escudería satélite, SRT, brilla desde el inicio de temporada. Tres poles para Fabio Quartararo, que subió al podio en las dos últimas carreras. A los 20 años de edad, el piloto galo busca su primera victoria en MotoGP, que sería la primera para un piloto de su país en dos décadas.
En cuanto a las Ducati, deberán confirmar las buenas disposiciones que mostraron con la victoria de Danilo Petrucci en Italia hace un mes. «Petrux», cuyo contrato con la escudería italiana acaba de ser renovado para la próxima temporada, ha dado un paso al frente y amenaza en el Mundial a su compatriota Andrea Dovizioso, del que solo le separan ocho puntos.
«Siempre me gustó Sachsenring», afirma el sólido italiano, para el que lo más importante es la gestión del neumático trasero. «Dovi» subió al podio del circuito alemán en 2016, aunque no logró buenos resultados en las dos últimas ediciones.
Motos eléctricas. Otra opción es la de Alex Rins. El joven español, actual 4º en el Mundial de pilotos a 59 puntos de Márquez, alterna grandes actuaciones con otras decepcionantes a lomos de la Suzuki.
Ganador en Texas en abril, hizo una salida perfecta en Assen antes de irse al suelo. «Nuestra moto se adapta bastante bien al trazado sinuoso de Sachsenring. Solo hay una trayectoria posible para todo el mundo y eso debería hacer complicado los adelantamientos», precisó Rins.
El fin de semana deparará asimismo la posibilidad de ver las motos eléctricas por primera vez en el marco de su campeonato luego del retraso provocado por el incendio que destruyó en marzo el edificio que albergaba esos motores revolucionarios.
En Moto2, Alex Márquez (el hermano menor de Marc) tratará de reencontrarse con la victoria luego de su caída en Assen, lo que permitió al suizo Thomas Lüthi ponerse al frente de la general del Mundial. En Moto3, el italiano Tony Arbolino se convirtió con su victoria en Assen en el primer piloto en ganar dos carreras este año, pero el español Arón Canet tratará de defender su primer puesto en el Mundial.