Michael Jordan, para muchos el mejor jugador de todos los tiempos en la NBA. genio en el tabloncillo y una figura de talla mundial por la impronta que dejaron sus numeritos en el deporte de las alturas, jugó su primer partido en la NBA hace 35 años.
Su historia tiene todo los pergaminos para revisarla una y otra vez y, con ello, contar a las nuevas generaciones sus momentos más memorables.
20 – Caracas lo vio nacer
La capital de Venezuela fue epicentro y testigo fiel de la semilla del que sería un jugador de época. En una ciudad que para el año de 1983, alardeaba de la inauguración de su Metro, también se ufanaba por ser privilegiada en ver todo el talento de Michael Jordan en los Juegos Panamericanos del momento. Estados Unidos se llevarían el oro comandados por aquella perla en El Poliedro.
19 – Su debut en la NBA: el inicio del reinado
Como todo reinado en la historia, importa mucho el inicio. Jordan debutó con los Bulls de Chicago el 26 de octubre de 1984 contra Washington Bullets y en ese partido finalizó con 16 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. Nada mal para un novato.
18 – Mejor marca para un novato
Su primera gran víctima, aún cuando era un novato, fue el conjunto de los Pistons. Contra el equipo azul, el 12 de febrero de 1985, implantó un récord y colocó su nombre como el novato con más puntos en un juego en la NBA, tras anotar 49 unidades.
17 – Elegido novato del año 1984
El que es diferente se nota desde el inicio y eso, justamente, fue lo que hizo Jordan en su primera campaña vistiendo los colores de los Bulls. En el año de su debut (1984) “Su Majestad” cerró con broche de oro y fue elegido como el Novato del Año y dejó la mesa servida para lo que venía.
On this day in 1988: One of the greatest Dunk Contest showdowns in NBA history took place in Chicago.
"Air Jordan" vs "The Human Highlight Film” pic.twitter.com/7v8mWww3ei
— The Undefeated (@TheUndefeated) February 6, 2019
16- A la vista de todos el primer “Air Jordan”
Lo ganó muchas veces, es cierto (el torneo de clavadas del juego de estrellas), pero la edición de 1988 tiene un barniz adicional y difícilmente se olvidará porque quedó para la posteridad. En ese momento el mundo conoció la popular “Air Jordan”, clavada que, con un puntaje perfecto, sirvió para derrotar en la final a Dominique Wilkins y ser catalogada como la mejor cesta en la historia.
15 – Partido con más puntos en Playoffs de la NBA
20 de abril de 1986. Por allí pasó su Majestad en Alfombra Roja, en una de las actuaciones más memorables en los Playoffs de la NBA. Este día Jordan no paró de dispararle a Boston Celtics y enmarcó, con sus 63 unidades, la actuación con más puntos en una postemporada.
14 – Primer MVP en su carrera
Recordado 1988. No fue el hombre a la luna, ni se conoció la cura a alguna enfermedad en el orbe, pero en la NBA, finalmente, fue el año en que un acostumbrado a los cielos ganó el premio de MVP, que tan esquivo le había sido en ediciones anteriores.
Tal día como hoy de hace 27 años Michael Jordan lanzó un tiro libre con los ojos cerrados. Qué se lo digan a Mutombopic.twitter.com/uD99i9WthI
— Manuel de la Torre (@manueltorresanz) November 23, 2018
13 – El tiro libre con los ojos cerrados
La hazaña y Jordan iban de la mano, tanto, que hasta se atrevió a mostrarle al mundo, el 23 de noviembre de 1991, su desafío a la lógica al lanzar un tiro libre con los ojos totalmente cerrados contra los Nuggets. Aún el novato del equipo de Denver, a quien le dedicó la cesta, recuerda ese momento: “Hey Mutombo, esto es para ti”.
12 – La venganza del 4-0
Con Jordan en la plantilla era fácil romper récords y así se demostró en 1991, cuando Chicago, liderados por su majestad, acabó con la maldición frente a los Pistons, quienes habían vencido a los Bulls dos veces en las dos finales anteriores de la Conferencia del Este, lo que desembocó en una venganza con un 4-0 contundente en la serie.
11 – Del tabloncillo al campo de beisbol
“Es tiempo de que me aleje del juego”, fue la frase con la que “Air” sorprendió a todos y anunciaba su primer retiro de los tabloncillos, en que tanto brilló. ¿Su nueva misión? Ser jugador de beisbol en honor a su padre, objetivo que logró con White Sox de Chicago en 1994 y del que no disfrutó tantos éxitos como en las canchas de la NBA.
10 – Su paso a la pantalla grande
Polifacético. Ese era él. En el mundo de lo mediático en los 90’ era un referente y no faltó mucho para que estampara su nombre en la pantalla grande con la película Space Jam, a la que ayudó en 1996 a ser una de las más taquillera de la historia del baloncesto.
9 – 1985: El inicio del romance inseparable con Nike
En el mundo de los negocios hay que tener buen tacto, buen ojo y un instinto por el qué apostar. Eso es lo que explica el por qué la empresa Nike puso mucho en Jordan cuando, incluso, era un novato. A finales de 1984, e inicios de 1985, nació un romance que, después de 30 años, siguen firmando el nacimiento de la marca más importante en el deporte.
8 – El regreso al trono
El beisbol no fue lo suyo. Debió pasar muchos malos ratos en el diamante para entenderlo y decidir regresar a los tabloncillos, que eran su hábitat natural. En 1995 su majestad volvió a la NBA aquel recordado 19 de marzo de 1995, contra Indiana Pacers. Ese 45 en su espalda fue una de las postales que dejó en la retina de los presentes: 19 puntos.
8 de agosto de 1992. Final del torneo olímpico de baloncesto de 1992.
El ‘Dream Team’ de Estados Unidos contra la Croacia de Drazen Petrovic. Un partido histórico, una joya por la que no pasa el tiempo.
El duelo entre Petrovic y Jordan: pic.twitter.com/pGyU4nc85C
— KIA en Zona 🏀 (@kiaenzona) August 8, 2018
7 – El líder del Dream Team
Los Juegos Olímpicos de Barcelona dejaron al mundo muchísimos momentos memorables, entre ellos su inauguración: algo sin precedentes. Y con la vuelta de Suráfrica a esta fiesta deportiva, tras el Apartheid, llegó de la mano lo que se conoció como el ‘Dream Team’. Un equipo que dominó como fiera a sus rivales y se llevó el oro, ¿Quién lo lideró? Sí, el basquetero de que hablamos: Michael Jordan.
6 – La primera dinastía del tricampeonato
Chicago Bulls fue la franquicia en la que Air fue construyendo un reinado impactante desde 1984, pero en los inicios no siempre los títulos acompañaron al equipo. El primer golpe a la mesa, con poderío por aquel batallón, fue el inicio de la dinastía en 1990, temporada que sería el punto de partida para un tricampeonato que se concretó en 1993 contra los Phoenix Suns y que tuvo a Jordan como el MVP en cada una de las finales.
5 – Una estatua que despedía al más grande en la NBA
En la historia hay iconos intocables y que, su sola impronta, reflejan la importancia de personajes; y Michael Jordan no podía ser ajeno a no tener un sitio sagrado en el que su imagen fuera protagonista. El 1 de noviembre de 1994 Chicago Bulls, en honor a su primer retiro, reveló la primera estatua de Air y con ello una postal de MJ volando para la posteridad.
4 – Trajeado de empresario con los Charlotte Hornets
Un experto en nuevas etapas. Así era MJ. No temió ser beisbolista, jugador de golf, entrar a la pantalla grande y, cuando el destino le puso en frente la posibilidad de ser empresario y dueño de equipo, no lo pensó dos veces. Esto gracias al momento en que adquirió a la entidad de Charlotte Hornets, en abril de 2010.
3 – El regreso a la dinastía
Con Air se podía ver cosas increíbles una y otra vez. Así que ver el regreso de la dinastía no fue muy difícil, tras su vuelta a la NBA. El segundo capítulo, que parecía un deja vu, fue cuando, acompañado por Harper, Pippen, Rodman y Longley, consiguió otro nuevo tricampeonato y dejó para la retorica de las víctimas a los Seattle SuperSonics y Utah Jazz (en dos ocasiones).
2 – ¡Y llegó el Salón de la Fama para MJ!
La carrera de un jugador el Salón de la Fama está signada por haber conseguido la misión de hacer inolvidable su nombre y trayectoria. Además, como dice el adagio popular –lo que es del cura va para la iglesia- Jordan, finalmente, lo consiguió en el año 2009 entre lágrimas y aplausos a un palmarés realmente impactante.
1 – El Air Jordan fue el icono mayor y seguirá siéndolo
El Air Jordan es el símbolo más importante en su carrera porque no sólo sirvió para ganar un torneo de clavadas sino para darle el boleto a Jordan para toda la posteridad. Esa imagen, de Su Majestad volando y extendido, ha hecho que su nombre haya ganado millones y traspasado fronteras.