El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), vigente campeón del mundo de MotoGP, es el más beneficiado de la decisión de cancelar el Gran Premio de Qatar en la categoría de MotoGP. Esto fue como consecuencia de la epidemia de coronavirus.

La situación impone restricciones en este país a los nacidos y viajeros procedentes de Italia y Japón.

El circuito de Losail es uno de los que menos le va tanto al propio Marc Márquez como a las características de su Repsol Honda RC 213 V.

El hecho de que se haya anulado la carrera para el campeón del mundo ya es una ventaja, añadida al hecho de que podrá disponer de más tiempo para su recuperación plena de la intervención en el hombro derecho a la que se tuvo que someter durante el invierno.

En la operación, al tocar un nervio, se rompieron los plazos establecidos de rehabilitación en una temporada en la que parece que se le han multiplicado los problemas y también los rivales.

Márquez podrá disfrutar de un mes de recuperación

La cancelación de Qatar y el aplazamiento de Tailandia le va a permitir a Marc Márquez disfrutar prácticamente de un mes más de recuperación.

Esto de seguro lo agradecerá su maltrecho hombro cuando se suba a la moto con ocasión del Gran Premio de Las Américas, en Austin, el próximo 5 de abril.

En este trazado su dominio desde que entró en el calendario en 2013 -salvo por la caída del pasado año- ha sido prácticamente total.

No se puede decir que Márquez haya protagonizado una pretemporada «brillante», pues si bien su rendimiento en Sepang estuvo acorde a lo que de él se espera, el «frenazo» en Losail la semana pasada fue importante.

Si se tiene en cuenta que no está todavía recuperado de su operación de hombro y que la evolución de su Repsol Honda 2020 no fue todo lo buena que se esperaba, bien se podría decir que no es para tanto.

Dominio casi absoluto del español

Lo cierto es que en anteriores temporadas el comienzo de la misma ya hacía presagiar un dominio casi absoluto e irreverente del vigente campeón, pero la pretemporada de 2020 ha sido muy distinta y los rivales de Márquez y de Repsol Honda literalmente se han «puesto las pilas», en particular los representantes de Yamaha y Suzuki.

Nadie dudaba de que tras el final de temporada 2019, en la que Yamaha fue creciendo paulatinamente, la fábrica de Iwata iba a volcar todo su esfuerzo en intentar dar a sus pilotos una moto competitiva, y lo ha conseguido.

En Repsol Honda suenan las alarmas

Si uno se fija en los resultados de los últimos entrenamientos antes del inicio del campeonato, en Losail, con tres pilotos de la marca copando las posiciones de cabeza, Maverick Viñales, Franco Morbidelli y Fabio Quartararo bien se podría pensar que Marc Márquez «lo tiene crudo», sobre todo si a esa relación se suma a los pilotos oficiales de Suzuki, Alex Rins y Joan Mir, que también han destacado en todas las citas establecidas.

Por momentos, en el equipo Repsol Honda han sonado todas las alarmas y la tensión se palpó en el ambiente en algunas situaciones, pero una vez más, bien por la reacción de la fábrica del Ala dorada, bien por su piloto «para los restos» -pues ha renovado para las próximas cuatro temporadas -hasta el final de 2024-, han sabido sacar provecho de las «aguas revueltas» y al final han dejado la sensación de que no parece «para tanto», apenas tres décimas de segundo de distancia respecto al más rápido.

No gana el más rápido, sino el más regular y efectivo

Si algo dejó claro la temporada 2019 es que no gana el más rápido, sino también el que es más regular y efectivo, y ese fue Marc Márquez, cuyo peor resultado de la pasada temporada, al margen de su caída en Austin, fueron sus seis segundas posiciones.

Eso es lo que debe pensar, una vez más, el vigente campeón, aunque en esta ocasión, quizás, se muestre más preocupado por el rendimiento exhibido tanto por Maverick Viñales como por Fabio Quartararo, sobre todo, aunque no son los únicos en los que se tendrá que fijar el piloto de Repsol Honda, que ha podido comprobar cómo los pilotos de Suzuki han crecido exponencialmente respecto a la pasada campaña.

Viñales es un rival muy a tener en cuenta. Consolidado, efectivo y que, además, ahora sí que sabe que cuenta con el respaldo de Yamaha como piloto oficial, tras haber renovado su contrato antes incluso de que comience la temporada.

Quartararo el mejor debutante de la categoría

Algo parecido sucede con el francés Fabio Quartararo, quien el año pasado fue el mejor debutante de la categoría y todas las miradas se centraron en él, incluidas las de Yamaha, que también le ha querido renovar rápido para evitar incertidumbres y en 2021 será el compañero de equipo de Viñales.

A ellos, como rivales claros y directos de Marc Márquez, se unen tanto Álex Rins, que el año pasado ya ganó dos grandes premios, como su compañero de equipo Joan Mir, que ha protagonizado una sensacional pretemporada, siempre en las posiciones de cabeza.

Ducati hace innovaciones técnicas

¿Y Ducati? Pues Ducati ha vuelto a dar la campanada con sus innovaciones técnicas -ha implantado un sistema de bloqueo de suspensión como el que utilizó el año pasado en las salidas pero ahora para emplearse durante toda la carrera a decisión del piloto-, pero sus pilotos no han estado todo lo «brillantes» que se podría esperar.

Andrea Dovizioso parece el «eterno segundón», siempre superado por Marc Márquez, y Danilo Petrucci no da la sensación de tener el «fuelle» necesario para luchar con consistencia por las posiciones de podio, y menos aún por la victoria, pero será la pista la que dictamine lo acertado o erróneo de estas aseveraciones.

Bien, tenemos las Repsol Honda, las Yamaha, Suzuki y Ducati. ¿Qué sucede con el resto, con KTM y Aprilia?

KTM y Aprilia

Pues parece que ambas han dado un paso adelante importante, sobre todo la italiana de Noale, que el pasado año no se encontraba en disposición de pelear con consistencia entre los diez primeros y el propulsor, completamente nuevo, sí parece estar a la altura de las circunstancias, como también las KTM con el inestimable trabajo de Daniel Pedrosa como probador.

Aprilia no podrá contar con uno de sus pilotos oficiales, el italiano Andrea Iannone, pendiente de la resolución de su caso de dopaje, que podría alejarle definitivamente de las pistas y que, por ahora, le otorga provisionalmente su plaza al británico Bradley Smith, quien no da la impresión de poder estar a la altura de Aleix Espargaró.

Granollers peleará por el podio

El piloto de Granollers, muy contento desde el principio por el paso tecnológico dado por Aprilia, se ha mostrado convencido en más de una ocasión de poder pelear asiduamente por el podio. En cuanto empiece la competición se verá rápido si puede ser así, como también en el caso de KTM.

Su hermano, Pol Espargaró, piloto oficial del fabricante austríaco ha dado una de cal y otra de arena, pero nadie duda de su valía, como tampoco del potencial de la moto, que un debutante como el surafricano Brad Binder ha sabido colocar entre las diez primeras durante la pretemporada.

A Álex Márquez le toca aprender y adaptarse

En el caso de Álex Márquez (Repsol Honda) toca aprender y adaptarse, pero cuanto antes mejor. Es lo que tiene estar en un equipo del nivel en el que él se encuentra.

También tendrá que aprender, y mucho, Iker Lecuona al manillar de una de las KTM RC 16 del equipo del francés Hervé Poncharal, mientras que en el caso de Tito Rabat casi se podría decir que tiene la obligación de dar un paso adelante importante si no quiere «desentonar» con su nuevo y potente compañero de equipo, el francés Johann Zarco.


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