Este ciclo olímpico ha sido de altibajos para Luillys Pérez. El luchador falconiano se vio grande en 2018, cuando subió al escalón más alto del podio tanto en los Juegos Suramericanos de Cochabamba como en los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.

Tal vez era lo mismo que podía haber logrado en los Bolivarianos de Santa Marta un año antes, pero no llegó a tiempo al pesaje y nos quedará la duda para siempre.

En Lima, Pérez buscará terminar de cerrar ese capítulo. También celebrar su primer título a escala panamericana, un logro que le ha sido esquivo.

Nacido en Punto Fijo, Pérez no ha podido pasar de una medalla de bronce en un evento continental, pero no se rinde. Especialista en la modalidad de lucha grecorromana, estuvo en el podio de los campeonatos Panamericanos de Lucha en las ediciones 2012, 2014 y 2015, cuyas sedes fueron Colorado Springs, México DC y Santiago de Chile, respectivamente.

Luillys José Pérez Mora nació el 23 de diciembre de 1990, pesa 97 kilogramos y mide 1,81 metros de altura.

Retraso y descalificación. Cuando sucedió lo inesperado en Santa Marta, el luchador de 28 años de edad estaba en plenas condiciones físicas. Venía con todo, ya que se había preparado en Alemania. Un retraso en el vuelo desde tierras teutonas fue el causante de su descalificación en el evento regional y cambió sus planes.

No obstante, decidió que esta no sería ni la primera ni la última competencia en su carrera deportiva y que esta anécdota solo sería un amargo recuerdo en su historial.

Pérez tomó parte en dos campeonatos mundiales antes de su mal trago en los Juegos Bolivarianos. En las citas mundiales su mejor actuación fue la posición 26 que alcanzó en el año 2011. Otro hito en su currículum es el tercer lugar conquistado en los Juegos Panamericanos Toronto 2015.

2018 fue el gran año del falconiano, que se batió en duros duelos en las finales con Luis Vaca y Kevin Mejía para alcanzar la gloria en las paradas del ciclo olímpico.

“Sabía que no lo iba a tener tan fácil en la final, ya que en el camino había tenido una pelea fuerte con Cuba. Con Mejía este año nos hemos enfrentado cuatro veces y las luchas han sido por diferencia de un punto. Seguiré entrenando para no poner a todos a sufrir por el resultado”, dijo en esa ocasión un orgulloso Pérez, cuya actuación en la lona iba en ascenso.

Tan bueno fue el año pasado para este atleta que se ubicó cuarto en el ranking mundial de lucha grecorromana en los 97 kilos, y fue el latinoamericano mejor situado dentro de la lista de la Lucha Mundial Unida (United World Wrestling, por sus siglas en inglés).

Solo lo superaban el húngaro Balazs Kiss, el serbio Mihail Kajala y el armenio Artur Aleksayan en la clasificación universal.

Esto gracias al octavo lugar alcanzado en el Mundial de Lucha de Budapest, Hungría, tras caer en el combate de repechaje por el bronce. Esto lo motivó a tener una gran actuación en 2019, con la medalla de bronce ganada en el Grand Prix de España a principios de este mes, al superar al ucraniano Dzihasov Zielimkhan 4-1.

El tercer lugar en este evento que reunió a luchadores de 38 países, entre ellos, Argentina, Ecuador, México, Honduras, Venezuela, Canadá y Estados Unidos por América, colocan a Pérez como claro favorito para llevarse la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, y le da gran proyección al gigante en la lucha grecorromana en los próximos Juegos Olímpicos Tokio 2020.


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