Después de 15 años sin ganar en los 3.600 m de altitud de La Paz, Argentina se impuso 2-1 este martes a Bolivia en la segunda fecha por la clasificatoria sudamericana al Mundial Catar-2022, poniéndose como líder temporal de la competencia.
Marcelo Martins abrió el marcador para la Verde a los 24 minutos con golpe de cabeza, pero Lautaro Martínez (45) en la agonía del primer tiempo consiguió la igualdad tras un defectuoso rebote de la zaga boliviana.
Joaquín Correa marcó el gol del triunfo albiceleste a los 79 con un violento remate desde la zona izquierda.
El combinado capitaneado por el astro Lionel Messi se mostró más cauteloso, buscando aprovechar alguna oportunidad que le cedieran los locales, mientras que Bolivia carecía de orden y no supo mantener la diferencia a favor que había alcanzado.
Con ese resultado, Argentina se puso temporalmente como único líder con 6 puntos tras dos victorias al hilo. Bolivia se mantiene en el fondo de la tabla sin unidades con dos derrotas consecutivas.
En la tercera fecha, prevista para el 12 y el 13 de noviembre, Bolivia recibirá a Ecuador y Argentina será local ante Paraguay.
Toma y dame
El partido en La Paz comenzó flojo para ambas selecciones, aunque con mayor iniciativa de Argentina que se hizo de la tenencia del balón, mientras que a Bolivia le costaba meterse en el partido.
Después de un tiro libre de Messi a los tres minutos, el partido ganó en ritmo y se tornó intenso por ciertos momentos. No había buen fútbol pero sí cierta dinámica que lo hacía de ida y vuelta.
Bolivia empezó a asentarse y protagonizó ataques con cierto peligro. En una jugada hilvanada en la que terciaron Raúl Castro y Saúl Torres, éste último envió un centro sobre el área que cabeceó Marcelo Martins con dificultad ante la salida en falso de Franco Armani.
Argentina no mostraba muchas ideas para el ataque. Reaccionaba tímidamente a los embates bolivianos, aunque esa confusión no era prenda de garantía pues sus individualidades podían aprovechar cualquier oportunidad que le cediera una defensa boliviana poco sólida.
Contrariamente a lo esperado, los locales no ejercieron presión alta, pero intensificaban sus desordenados ataques.
Tanto iba el balón al área albiceleste, que a los 24 minutos llegó el gol boliviano. Tras una veloz corrida por izquierda, Alejandro Chumacero sirvió un centro sobre el corazón del área que encontró a Marcelo Martins cabeceando con comodidad para marcar el tanto.
Martins es el verdugo de Argentina, pues le ha marcado a la Albiceleste en los últimos cinco partidos.
Argentina despertó tras la anotación boliviana. Inclino a fuerza de voluntad y tuvo el empate a los 39 con un bombazo de Paredes que se estrelló en el vertical izquierdo.
Y cuando agonizaba el primer tiempo, Lautaro Martínez consiguió el empate. El «9» del Inter de Milán se metió guapeando dentro del área boliviana, intentó un pase pero el rechazo lo tomó mal José María Carrasco, quedándole el rebote en la propia pierda del delantero para vencer al meta Carlos Lampe.
Bombazo
El segundo tiempo comenzó con mayor intensidad de juego por parte de ambos planteles que generaron algunas oportunidades de peligro. Sin embargo, la ansiedad por desequilibrar el cotejo hizo que el lance se tornara desordenado y gris.
El DT de Argentina, Lionel Scaloni, acertó con los cambios. Refrescó al equipo, lo cual le permitió ganar espacios. Mientras que su par de la Verde, el venezolano César Farías, falló al sacrificar a jugadores de experiencia y con mayor asociación como Alejandro Chumacero y Raúl Castro.
En el último tramo del partido, la Albiceleste se animó a adelantar líneas considerando que tenía posibilidades de imponerse. Así, a los 74 minutos, Argentina tuvo la mejor oportunidad para hacerse del triunfo. Desde la derecha, Messí cedió un pase en profundidad que remató Lautaro Martínez y que milagrosamente tapó Lampe.
La historia cambió a 78, cuando Correa anotó el 2-1 para Argentina con un violento remate desde la izquierda que dejó sin chance al portero boliviano. Después de una consulta con el VAR, el juez peruano convalidó el tanto tras algunos minutos de suspenso.