Era una final anticipada entre los equipos llamados a disputar el segundo lugar de un grupo que lidera con comodidad el Barcelona. Inter y Dortmund se veían las caras en el estadio Guiseppe Meazza, pero el partido no fue demasiado vistoso ni atractivo.
El conjunto alemán, dirigido por el suizo Lucien Favre, estuvo irreconocible durante los 90 minutos y la faltó la explosividad y el dinamismo en ataque que desde hace un buen tiempo ha mostrado como carta de presentación. El 3-4-3 planteado por los alemanes, con Jadon Sancho y Thorgan Hazard cerrándose y posicionándose por momentos detrás de Julian Brandt, no carburó y el joven delantero germano influyó muy poco en el encuentro.
Por su parte, el Inter fue un equipo mucho más compacto, que volvió a utilizar las pelotas flotadas a la pareja de delanteros (Lautaro y Lukaku) como recurso transicional en ataque y para saltar las líneas de presión alemanas en el medio sector. Los dirigidos por Antonio Conte, según los datos de @Driblab, tuvieron apenas 42% de la posesión del balón, pero dominaron tácticamente el partido de principio a fin y fueron más efectivos en ambas áreas: con Lautaro para definir en el ataque y con Handanovic para intervenir en la defensa.
Y hablando de Lautaro Martínez, el delantero argentino fue sin duda el jugador más destacado del partido: se movió en el último tercio de la cancha, luchó con los defensores, retrocedió muchas veces hacia el medio sector a ofrecerse como opción de pase, condujo el balón con criterio y anotó el gol que inauguró el marcador, aunque también es cierto que falló un penal en los últimos minutos del segundo tiempo. En el siguiente gráfico de @Driblab se puede apreciar que muchos de los pases y progresiones de Lautaro en el encuentro nacen cerca del mediocampo, y no desde la zona de atacantes.
El Inter de Milán utilizó un 3-1-4-2, con el croata Marcelo Brozovic como ancla distribuidora de juego por delante de la línea de 3 defensores y con Gagliardini y Barella como volantes interiores. El conjunto italiano decantó mayoritariamente su ataque por la banda derecha, en la que Candreva completó un buen partido y Gagliardini nunca se vio del todo cómodo en su rol mixto. A pesar de la victoria, el Inter adoleció de lo mismo que el Dortmund: la dificultad de enlazar efectivamente su línea de volantes con los atacantes.
Volviendo al Borussia Dortmund, el equipo alemán estuvo muy impreciso en la circulación del balón y nunca tuvo la capacidad de ser profundo no sólo por las bandas con Sancho y Hazard, sino pisando con autoridad el área del arquero Samir Handanovic.
Triunfo muy importante para el equipo de Antonio Conte, que estaba obligado a ganar si no quería verse con pie y medio fuera de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Con estos 3 puntos, el Inter empata al Dortmund con 4 unidades, pero ocupa la segunda casilla del grupo F por verse beneficiado en el enfrentamiento directo con los alemanes.