La suspensión oficial de los Juegos de Tokio 2020 no afectó a los planes de las estrellas de la NBA, que ya sabían que al tener suspendida la temporada regular de forma indefinida no contaban con ninguna posibilidad de estar este año en la cita olímpica.

Baloncesto sin estrellas en Tokio

Pero no son sólo las estrellas de la NBA las que no estarán con la selección nacional. Tampoco los jugadores extranjeros que militan en los equipos de la liga y cuyos países estén clasificados a los Juegos Olímpicos.

Por eso la NBA no tuvo ningún comunicado oficial cuando este martes, de manera oficial, a través del Comité Olímpico Internacional (COI) y del gobierno japonés, decidieron la suspensión de los Juegos de Verano hasta 2021.

Al pendiente del covid-19

Para el comisionado de la NBA, Adam Silver, al igual que los dueños de los 30 equipos y sindicato de jugadores, su única preocupación es seguir de cerca toda la evolución que está teniendo la pandemia del coronavirus en Estados Unidos. Esta les obligó a suspender la competencia de la temporada regular desde el 11 de marzo.

Fue la primera liga que se detuvo. Lo decidió al dar positivo el pívot francés Rudy Gobert, de los Jazz de Utah. Su ejemplo fue seguido por el resto del mundo del deporte profesional y universitario en Estados Unidos.

A replantearse lo que queda de temporada

En la NBA n saben cuando se reanudará la competencia regular. O si al final se van a poder salvar los 259 partidos que aún faltan por disputarse. O cómo afrontar los playoffs.

También se tienen que replantear los partidos que estaban previsto disputarse fuera de Estados Unidos. Estos se enmarcaban en la política de globalización del baloncesto de la NBA,.

La política forma parte esencial en la estrategia económica de la liga de buscar nuevos mercados de venta de su producto.

También está el dilema que se plantea sobre seguir pagando los salarios a los jugadores profesionales, la segura reducción del tope salarial y los efectos negativos en el impuesto de lujo.

Pero además, la gran tragedia social y laboral es para los miles de empleados temporales cuyos ingresos dependen de la competencia de la NBA y que se han quedado sin recibir lo que para muchos era su ingreso principal.


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