Diego Maradona causó en noviembre de 2019 un debate por su herencia después de que su hija Giannina mostrara su preocupación por el estado de salud de su padre. “Les digo a todos que no les voy a dejar nada, que voy a donarlo. Todo lo que corrí en mi vida lo voy a donar», dijo Maradona el año pasado.
Su hija estaba preocupada por su salud en aquel entonces: «No se está muriendo porque su cuerpo lo decide, sí lo están matando por dentro sin que él se pueda dar cuenta».
Aquella declaración de Maradona sobre su herencia quedó rápidamente desarticulada por la «legitimidad de los herederos forzosos» del Código Civil. La ley garantiza que el cónyuge (matrimonio legal) y los hijos reciban una herencia por obligación. Ahora, luego de su muerte, la situación volvió a ponerse en escena.
Maradona murió en medio de múltiples causas entrecruzadas con su expareja Claudia Villafañe, a quien denunció por evasión tributaria, estafa procesal y apropiación indebida de 458 objetos.
Los reclamos judiciales indican que el astro de fútbol le reprochó a su exesposa por «su gestión en la administración y disposición de los bienes que se le confió por un poder general. La acusó, asimismo, de no haber realizado la rendición de cuentas y puesto a disposición de los fondos constituidos por el capital y la renta del patrimonio administrado». Tanto Gianinna como Dalma siempre defendieron a su madre ante el proceder de Maradona en la Justicia.
El patrimonio
Hoy, la herencia de Maradona está compuesta por bienes personales (viviendas, autos y alhajas) que van desde Buenos Aires a Dubái. También hay contratos e inversiones de gran valor entre la Argentina y diversas partes del mundo en las que vivió o trabajó.
La ley que protege a los herederos forzosos para recibir una «porción legítima» de la herencia señala que los hijos deben recibir dos terceras partes de los bienes.
Entre las propiedades, Maradona tendría al menos cinco en el país: el recordado departamento de Segurola y La Habana, en Villa Devoto, más otro en el mismo barrio; un departamento en Puerto Madero; una casa en Nordelta en la que viven sus hermanas; y una casa en Bella Vista que adquirió y se la cedió a su expareja Rocío Oliva y su familia.
Por otro lado, Maradona tendría cuatro autos propios adquiridos en Argentina y dos de alto valor en Dubai que le regalaron durante su etapa como entreador de Fujairah FC: un Rolls Royce Ghost de 300.000 euros y un BMW i8 de 145.000 euros.
En Bielorrusia, donde tuvo un fugaz paso como presidente honorario del club Dínamo Brest, recibió dos bienes de lujo. Un anillo de brillantes de 300.000 euros que utilizó en diversas ocasiones en su paso como DT de Gimnasia; y un tanque anfibio, especialmente diseñado para el ejército.
Una fortuna que no puede calcular ni Forbes
Entre los contratos actuales que mantenía, se destacan el acuerdo salarial (más ganancias por sponsoreo) en Gimnasia como entrenador. También está su vínculo con Puma como marca deportiva y con Konami y EA Sports para la utilización de su figura en los videojuegos. También poseía escuelas de fútbol que llevan su nombre en China, diversas inversiones en Cuba y negocios en Italia.
Se desconocen datos oficiales sobre el total de la fortuna y la Justicia tendrá que calcular con exactitud el patrimonio de Maradona en una difícil tarea para concretar la herencia.
El portal especializado Celebrity Net Worth señaló que las ganancias totales de su carrera rondarían los 500 millones de dólares. «Durante su carrera como jugador y entrenador, Maradona ganó decenas de millones de dólares en salarios y patrocinios. A principios de los 80, era uno de los atletas mejor pagados del planeta, ganando varios millones al año de salarios y patrocinios», afirma el reconocido sitio estadounidense. Por otro lado, otros sitios especializados hablan de un patrimonio actual con un número menor que bajaría entre 75 y 100 millones de dólares.