La Comisión Disciplinaria de la FIFA suspendió por tres años a Luis Rubiales, expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Medios especializados reseñan que la decisión, informada este lunes por el máximo organismo del balompié mundial, incluirá todas las actividades relacionadas con el fútbol a nivel nacional e internacional, al entender que infringió el artículo trece del código del organismo.
«Este caso se refiere a los hechos ocurridos durante la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA el 20 de agosto de 2023. El Sr. Rubiales había sido suspendido provisionalmente por un período inicial de 90 días», confirmó el comunicado de FIFA.
Se refiere el caso, además de su gesto agarrándose los genitales en el palco, al famoso beso no consentido de Rubiales en el propio podio de entrega de medallas a Jenni Hermoso, futbolista de la selección femenina campeona del mundo. Aquellas acciones no tardaron en ser objeto de críticas y, con las semanas, desembocó en la renuncia de Rubiales al cargo de presidente de la RFEF tras las numerosas críticas y quejas de todo el mundo del fútbol por su comportamiento.
«El señor Rubiales ha sido notificado de los términos de la decisión de la Comisión Disciplinaria de la FIFA. De conformidad con las disposiciones pertinentes del Código Disciplinario de la FIFA, dispone de diez días para presentar un recurso que, en caso de ser solicitado, se publicará posteriormente en legal.fifa.com. La decisión sigue sujeta a una posible apelación ante la Comisión de Apelación de la FIFA», expresa la nota del organismo.
Rubiales y el beso de la polémica
Hace algo más de un mes, Rubiales rompió su silencio con los medios de comunicación, concediendo una entrevista a Piers Morgan, donde explicó los motivos de su dimisión como presidente de la RFEF. De esta manera, volvió a defender que el beso a Jennifer Hermoso fue «mutuo, fruto de la emoción y noble».
El dirigente rehusó hablar, sin embargo, sobre si Jennifer Hermoso mintió en su comunicado. La jugadora aseguraba sentirse «víctima de una agresión» después del beso de Rubiales en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda y defendió que es «buena persona».
«Está claro que me equivoqué, es evidente y lo dije desde el principio. Fue un acto conjunto mutuo. Me cogió en el aire y, al bajar, estábamos muy emocionados. No hubo intención ni connotación sexual. Solo aprecio. Jenni no preguntó [cuando lo levantó del suelo]. Hay que entender que está agarrándome [en el podio] y sonriendo», explicó Rubiales sobre el beso con Jennifer Hermoso.
«No tengas dudas de que hubiese hecho lo mismo». Así respondió el exfutbolista a la pregunta sobre si se hubiese comportado del mismo modo con la absoluta masculina.