F1 FIA

«Nada me impedirá hablar». Acusada de coartar la libertad de expresión de los pilotos al prohibirles todo «comentario político, religioso o personal» sin acuerdo previo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) unió a la F1 contra de esta medida.

Seguramente el piloto más comprometido de la parrilla, el inglés Lewis Hamilton, siete veces campeón de la categoría. El experto lo dejó claro: «Nada me impedirá hablar de las cosas que me apasionan y de los problemas que existes. El deporte conlleva una responsabilidad, la de expresarse siempre sobre temas importantes para sensibilizar a la opinión» pública.

En declaraciones este miércoles durante la presentación del nuevo monoplaza de Mercedes para 2023, Hamilton se refirió por primera vez de manera pública a la decisión anunciada en diciembre por la FIA de prohibir «las declaraciones o comentarios políticos, religiosos o personales», sobre todo por parte de los pilotos, sin acuerdo previo.

«No me sorprende», aseguró Hamilton, que frecuentemente expresa abiertamente sus opiniones, sobre todo a través de su vestuario o con mensajes en su casco.

En 2020, en el podio del Gran Premio de la Toscana, el piloto de 38 años, vistió una camiseta con el mensaje «Detengan a los policías que mataron a Breonna Taylor», en referencia a la mujer de raza negra que mató la policía en su apartamento en Estados Unidos. Aquella acción ya llevó a la FIA a revisar las reglas de protocolo de las ceremonias posteriores a las carreras de F1.

Principio de neutralidad

Mismo discurso entre sus rivales. «Estamos todos preocupados; sabemos que la política y las opiniones son temas sensibles. Pero necesitamos más claridad por parte de la FIA sobre lo que nos trata de decir», reclamó el tailandés Alexander Albon (Williams), quien llamó a «un diálogo abierto».

En un comunicado enviado tras revisar la norma, la FIA (que regula los campeonatos del mundo de F1, de rallies y de resistencia) justificó la medida por la «neutralidad política del deporte como principio ético universal fundamental del movimiento olímpico, consagrado por el Código de Ética del Comité Olímpico Internacional».

«Mucha gente nos considera portavoces de los problemas en el mundo, es responsabilidad de los pilotos sensibilizar a la gente en este tipo de situaciones».

El vigente doble campeón del mundo neerlandés Max Verstappen estimó, por su parte, que todos deberían «estar autorizados» a expresarse. «Algunos hablarán más que otros, cierto, pero me parece que esta medida es un poco inútil», defendió ante los micrófonos de Sky Sports.

Incomprensión

Para el británico George Russell, reina ante todo la incomprensión: «No sé por qué la FIA ha adoptado esta medida».

«Estoy seguro que se va a aclarar la situación y espero, estoy convencido de ello, que se hará antes de la primera carrera» el 5 de marzo en Baréin. «No me puedo imaginar que quieran impedirnos que expresemos nuestras opiniones«, añadió el compañero de Hamilton. «Forma parte de la libertad de expresión; tenemos el derecho de compartir nuestras opiniones».

Por el momento la FIA no dio a conocer las eventuales sanciones que se impondrán en caso de incumplir la norma.

Por su parte, el patrón de la Fórmula 1 Stefano Domenicali aseguró a comienzos de febrero que «la F1 no silenciará nunca a nadie«.

«Estamos hablando de 20 pilotos, 10 equipos y numerosos patrocinadores que tienen todos ideas diferentes, puntos de vista diferentes», añadió el italiano en una entrevista al diario británico The Guardian.

«No puedo decir quién tiene razón y quién está equivocado, pero es justo, si es necesario, de ofrecer una plataforma para discutir de sus opiniones de manera abierta».

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!