Un tribunal federal suizo abrió este miércoles el proceso contra Michel Platini y el expresidente de la FIFA Sepp Blatter, juzgados por el pago sospechoso que terminó en 2015 con su trayectoria al frente del fútbol mundial.
Los dos antaño aliados y convertidos en rivales, a medida que Platini se mostró impaciente para suceder a Blatter, comparecen en libertad ante el tribunal de Bellinzone.
Platini, de 66 años, y Blatter, de 86, están acusados de obtener «ilegalmente, en detrimento de la FIFA, un pago de dos millones de francos suizos». La cifra equivale a 1,8 millones de euros, algo más de 2 millones de dólares, «en favor de Michel Platini», según la fiscalía.
Objeto ambos de otros procesos, en Francia para el triple Balón de Oro y en Suiza para Sepp Blatter, se expone a cinco años de prisión o a una multa, si los declaran culpables.
Los hechos
Defensas y acusación coinciden en un hecho: el francés fue asesor de Sepp Blatter entre 1998 y 2002, durante el primer mandato de este último al frente de la FIFA. Los dos hombres firmaron un contrato en 1999 acordando una remuneración anual de 300.000 francos suizos «facturado por el señor Platini e íntegramente pagados por la FIFA», según la fiscalía.
Pero en enero de 2011, «más de ocho años después del final de su actividad como asesor», el antiguo capitán de los Bleus «hizo valer una deuda de 2 millones de francos suizos (unos dos millones de dólares)», saldada por la instancia del fútbol mundial «con la participación» de Sepp Blatter.
Para la acusación se trata de un pago «sin fundamento», induciendo «astutamente al error» a los controles internos de la FIFA mediante afirmaciones engañosas de los dos dirigentes.
Ambos insisten por su parte en que decidir desde el principio un salario anual de un millón de francos suizos, de forma oral y sin testigos.