Josh Kroeger está retirado del beisbol activo. Regresó a la universidad y trabaja como corredor de seguros. Pero a los 37 años todavía se siente joven y confiesa su debilidad por Venezuela.
De hecho, se ofrece para jugar al menos una temporada más en la LVBP, donde fue figura estelar.
Kroeger participó en el circuito local por última vez en el torneo 2014-2015. Hace un lustro de eso. Luego de aquella experiencia con los Bravos de Margarita, colgó los spikes y volvió a la vida civil.
“Por jugar beisbol no estudié en la universidad, así que retorné a las aulas”, le dijo al periodista Marcos Grunfeld, que este martes en la noche hizo pública una extensa entrevista en su canal The Beatwriter, en YouTube.
El toletero zurdo, apodado “La Pesadilla” por la fanaticada del Caracas, es un emblema de los Leones. Cuatro de sus seis zafras en el país fueron con los melenudos. Aparece entre los líderes extranjeros de todos los tiempos en esa divisa, con 24 jonrones y 119 empujadas. En ese lapso, dejó .927 de OPS.
Una lesión hizo que Kroeger no fuera contratado por los metropolitanos para una quinta incursión con ellos. Fueron los insulares quienes le dieron contrato, con la justa ya avanzada. Fue su canto del cisne.
Después de eso se dedicó a enseñar bateo a niños y jóvenes, mientras sacaba su carrera universitaria.
Kroeger confesó a Grunfeld que su experiencia en la LVBP cambió su vida. “Para mí fue como jugar en las Grandes Ligas”, expresó.
Por eso no rechaza el envite, ante la pregunta sobre un último intento.
“Yo podría jugar”, aseveró. “Si me dieras seis meses para ponerme en forma, podría regresar allá abajo (a Venezuela) para competir de nuevo”.
Motivos personales le han alejado de la acción en el último quinquenio.
“Nunca pensé que ya no jugaría más”, confesó. “Pero era lo que tenía que hacer por mi familia”.