El lanzador José Urquidy no solo se convertirá esta noche en el tercer mexicano en abrir un encuentro de la Serie Mundial sino en la esperanza de los Astros de Houston de igualar la llave ante los Nacionales de Washington para forzar el regreso al Minute Maid Park.
Con la victoria de anoche frente a la novena de la capital, los siderales tomaron un respiro luego de perder los primeros dos partidos de la serie en casa. Al frente estaba el venezolano Aníbal Sánchez, único nativo en abrir un recuentro en el Clásico de Octubre en ambas ligas de la Gran Carpa.
Pero la ofensiva del equipo texano, encabezado por un inspirado Robinson Chirinos, pudo descifrar los envíos de Sánchez y vencer 4 carreras por 1 a Nacionales para colocar la serie 2-1.
Un buen desempeño del derecho de 24 años de edad en el Nationals Park le daría la oportunidad al equipo dirigido por AJ Hinch de recuperase en la Serie Mundial de este año, donde hasta el Juego 1 lucía como el favorito.
El mismo Hinch confirmó a José Urquidy como el abridor del Juego 4 en rueda de prensa, tras el triunfo de sus dirigidos el viernes en el Juego 3.
“Tienen que entender algo, en la Serie Mundial cada juego es uno de bullpen. Y sí, Urquidy abrirá por nosotros mañana (hoy)”, señaló el mánager del conjunto campeón en el 2017.
El diestro mexicano lanzó 2.2 entradas ante los Yankis de Nueva York en la Serie de Campeonato y solo permitió un carrera en 4.1 innings lanzados durante la presente temporada, con una efectividad de 2.08.
“Urquidy no tendrá un cierto número de innings, él seguirá en la loma mientras esté lanzando bien”, concluyó el piloto de la novena texana.
Corbien lanzará por el local
En la acera del frente estará el zurdo Patrick Corbin, quien fue el pitcher escogido por el mánager de los capitalinos, Dave Martínez, para abrir el cuarto juego en la gran final de la MLB.
Corbin será el rival de montículo de José Urquidy, y al igual que el brazo latino puede desempeñarse en el bullpen. Se adjudicó la victoria en su última presentación en el Juego 4 de la Serie de Campeonato frente a los Cardenales de San Luis, para amarrar el título de la Liga Nacional.
En esa oportunidad ponchó a 12 bateadores en cinco entradas. Además, lanzó una entrada en blanco como relevista en el primer desafío de la Serie Mundial, donde abanicó a dos y permitió un sencillo contra Houston en el Minute Maid Park.
