Joel Embiid tuvo un partido para el olvido el lunes por la noche. No aportó ni un punto sobre el tabloncillo ante los Raptors de Toronto.
El partido terminó con marcador de 101-96, y el estelar pívot se fue de 11-0 en tiros de campo, incluido 4-0 en intentos de triple. POr si fuera poco, falló los tres tiros libres que cobró.
Pero todo cambió el miércoles en la noche, con Embiid mostrando su mejor versión.
Su equipo, los 76ers de Filadelfia, se midieron con los Kings de Sacramento y Embiid se reivindicó con números individuales de 33 puntos y 16 rebotes.
Con ello condujo a los 76ers a una victoria de 97-91. El astro logró algunas cestas cruciales hacia el final del encuentro para ayudar a mejorar a 8-0 la foja en casa de su club.
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El camerunés dijo que no buscaba revancha tras su pésima actuación del lunes. «No estaba tratando de probar nada», aseguró, antes de desestimar cualquier crítica que hubiera recibido.
«He aprendido a no poner atención a esas cosas. No me afectan. Lo que hago es por mí mismo, por la organización y por mi familia», manifestó.