Un sufrido, trabajado e histórico empate de 1-1 fue el resultado que cosechó la Vinotinto este martes ante Argentina en el estadio Monumental de Núñez, Buenos Aires, por las Eliminatorias Mundialistas.

El combinado dirigido por Rafael Dudamel, que no tiene posibilidades de clasificar al Mundial Rusia 2018, aguantó un torbellino albiceleste durante el primer tiempo gracias a las intervenciones de Wuilker Fariñez.

El arquero del Caracas FC, si bien no tiene una altura sobresaliente, fue un gigante en el pórtico criollo para ahogarle el “grito sagrado” a Paulo Dybala, Mauro Icardi y Lionel Messi -a este último en dos ocasiones-.

A raíz de la actuación de Fariñez, que le valió elogios del ex guardameta colombiano René Higuita, la selección criolla finalizó la primera mitad sin goles en contra ante el cuadro albiceleste por primera vez en la historia. 

Argentina intentó proponer el mismo ritmo que impuso en la primera parte, pero Jhon Murillo inauguró la pizarra con una definición sutil al minuto 51 en un contragolpe, tras combinarse con Sergio Córdova.

No obstante, la alegría para los aficionados venezolanos duró poco, pues Rolf Feltscher marcó en propia puerta a los 54 minutos.

El conjunto que estaba jugando de local poco a poco se quedó sin ideas. Buscó remontar, pero las labores defensivas de Venezuela y el trabajo de Fariñez en el arco dictaminaron el empate definitivo. 

Argentina, que está al borde de quedarse sin el boleto a Rusia, se jugará el pase a la venidera cita mundialista ante Perú, que se mete en la zona de clasificación tras vencer con pizarra de 1-2 a Ecuador, en Quito.

Solidaridad

A pesar de que la cita era deportiva, la petición de «libertad para Venezuela» también se trasladó hasta Buenos Aires, donde los aficionados desplegaron una bandera tricolor en las gradas del estadio mientras se entonaban las notas del «Gloria al Bravo Pueblo».

Asimismo, los aficionados de la Albiceleste también se solidarizaron ante la crisis que atraviesan los venezolanos. «Venezuela libre», fue el mensaje que se leía en una bandera argentina ubicada en el público que asistió al compromiso.  


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