Golovkin
Foto: @SC_ESPN

Gennady Golovkin tuvo una de las peleas más aguerridas de su carrera y no fue contra Saúl Álvarez, sino con el ucraniano Sergiy Derevyanchenko.

Golovkin ganó el cinturón del peso medio de la Federación Internacional de Boxeo, FIB, en una pelea en la que Derevyanchenko luchó hasta el final, dando un espectáculo de antología.

Del cuadrilátero del Madison Square Garden salieron truenos y rayos con cada golpe que impactaban ambos pugilistas.

Golovkin demostró que aún conserva dinamita en los guantes, pero Derevyanchenko hizo retroceder al kazajo por primera vez en su carrera.

En el primer asalto GGG mandó a su rival a la lona y hasta allí todo pintaba para una victoria más por la vía rápida. Sin embargo, la historia fue otra.

El ucraniano, a pesar de que probó la fuerza de Golovkin, no retrocedió y con golpes certeros no dejó que su contrincante se sintiera cómodo en el ring.

Un corte en la ceja derecha de Derevyanchenko alarmó a su esquina por lo grande y profunda que era. Por el otro lado, como un tiburón cuando huele sangre, el campeón de peso medio castigó ese sector.

Al terminar ese cuarto asalto, Los médicos revisaron la herida del ucraniano, y con una buena labor de su esquina pudieron parar el sangrado, para que continuara la pelea.

A partir del quinto round se invirtieron los papeles en el combate. El que proponía era el hombre de la cortada, y con un jab que casi se tatuó a GGG, comenzó a dominar al contendiente.

Los intercambios de golpes no se hicieron esperar y en el sexto, séptimo y octavo asaltos los aficionados que se encontraban cerca del cuadrilátero estuvieron de pie por la tensión y el aroma a nocaut que se desprendía del tabloncillo.

Los golpes de derecha del kazajo inspiraban respeto, pero su adversario respondía con jabs a la mandíbula que lo hicieron retroceder en más de una ocasión.

En el asalto 11 el ucraniano salió con todo, pero se consiguió la estampa de un campeón que se plantó a castigar el rostro de Derevyachenko.

Un golpe certero del ucraniano en ese round hizo tambalear a Golovkin, algo que no se había visto en otras ocasiones, por lo que la esquina mandó a este a amarrarlo. Esa situación se repitió en el último round.

Las tarjetas más críticas

Suele haber favoritismo, y eso no excluye a la mejor pelea de la década. Los jueces vieron que Golovkin dominó en el cuadrilátero y por decisión unánime lo decretaron campeón.

Los aficionados en la arena abuchearon el dictamen, y analistas del boxeo creen que lo más justo era que las tarjetas estuvieran divididas.

La caída que sufrió Derevyachenco en el primer round tuvo peso en el momento de decidir. Ahora Saúl “Canelo” Álvarez, si desea recuperar el título, tendrá que enfrentarse con GGG, algo que ha estado evitando desde la última vez que se midieron.


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