Es muy probable que cualquier seguidor del balompié mundial haya escuchado alguna vez en su vida el término: cláusula de rescisión. Cada año es uno de los temas en boca de las aficiones futboleras, por lo que significa y por ser un mecanismo que usan los equipos para proteger a sus jugadores.

Pues bien, una cláusula de rescisión es aquello que, a través de un contrato, fija unas condiciones entre un jugador y el club. Se reconoce como una figura jurídica que generalmente utiliza una de las partes si quiere desvincularse de manera unipersonal de un acuerdo establecido.

Los clubes suelen fijar estas cláusulas para proteger su inversión de cualquier otro equipo, es decir, si algún equipo se interesa en un futbolista y la entidad no tiene disposición de venderlo, podría recurrir a pagar el monto acordado en el documento, para así adquirir los derechos del deportista.

En resumen, es un elemento que utilizan las entidades deportivas para asegurar a un jugador y que su inversión no sea devaluada y, al mismo modo, los jugadores recurren a ella para alejarse de un conjunto si no hay un acuerdo previo en la venta.

Casos históricos. 

Neymar da Silva Santos Júnior (Paris Saint Germain): el brasileño representó una de las novelas más largas en 2017 cuando cumplía contrato con el FC Barcelona. Es, quizás, el caso más emblemático del balompié respecto a la utilización de esta disposición. El astro de la canarinha vestió la camiseta culé dos temporadas atrás, y ni el más optimista pensaba verlo fuera del Camp Nou, cuando el conjunto de Paris Saint Germain puso en la mesa 222 millones de euros, llevándoselo a la plantilla que dirigía Unai Emery.  

Antoine Griezmann (Barcelona): El francés representa el caso más recién y más sonado de los últimos días. Nuevamente el equipo protagonista fue el conjunto blaugrana, con la diferencia que el desenlace fue otro, debido a que el delantero galo terminó en las ordenes de Ernesto Valverde.

El abogado de Griezmann se presentó el pasado viernes en la sede de la Liga española y abonó el pago correspondiente, por lo que a partir de ese momento quedaba liberado del Atlético de Madrid. Posteriormente se produjo la tan esperada firma con Barcelona.

Luís Figo (Real Madrid): Para la memoria del fútbol español lo sucedido con el portugués aún sigue vigente. Las rivalidad entre colosos como FC Barcelona y Real Madrid hicieron que el fichaje de Figo por los blancos fuese en su momento un tema más que polémico. Los 60 millones que pagó el conjunto merengue de su cláusula lo situaron con la camiseta merengue y con el resentimiento en la afición culé.

Ronaldo Nazario (Inter de Milán): Tras una temporada con el conjunto catalán le sirvió para mostrar su gran capacidad goleadora y habilidades en el mano a mano. El Inter de Milán se interesó en los servicios del brasileño y con un equivalente a 28 millones pagó su cláusula, haciéndose con los servicios del delantero canarinho.

 Vítor Borba Ferreira Gomes “Rivaldo” (Barcelona): Con la salida de Ronaldo de Barcelona, el Barcelona debió buscar rápidamente un remplazo de garantías consiguiéndolo en otro brasileño, quien fue conocido popularmente como Rivaldo. El jugador venía de una buena temporada con el Deportivo la Coruña. La cantidad desembolsada fue de 23,5 millones de euros.

Javi Martínez (Bayern Múnich): el español se convirtió en 2012 como el fichaje más caro de la historia de la entidad alemana tras haber utilizado el mecanismo de la cláusula y sacárselo al Athletic Club de Bilbao por la cantidad de 40 millones de euros.


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