BARCELONA | La historia se repite. Cada vez que viene un Mundial los venezolanos salimos a ondear banderas de Brasil, Colombia, México, Italia o de Portugal. Condenados como estamos a vivir en un continente donde el fútbol –y no el beisbol– es el pan nuestro de cada día, la suerte se nos tuerce, la Vinotintono clasifica y terminamos gritando en gradas ajenas.

No podría ser de otra manera para miles de venezolanos que residen en España y aún cuando a algunos de ellos no les interesa para nada el deporte rey, se les ve ahora en Madrid, Tenerife, Guijón o hasta en Barcelona aupando a la Roja. Inclusive hay quienes llegan más lejos y cuestionan como si fueran cronistas de AS o Marca la idoneidad de Fernando Hierro como director técnico de la selección.

Hay algo de gratitud en la llamada diáspora cuando en Madrid los venezolanos se reúnen en estos días, a 39 grados a la sombra, en Puerta del Sol para ver los partidos, o en Sevilla o Málaga donde destacan como los más bullangueros en los bares en los cuales con el consumo de unas cañitas y tapas te retransmiten los juegos del Mundial.

Pero es obligatorio hacer una aclaratoria. Los hay también que celebran los goles de Colombia, México, Perú y los de Messi, por aquello de la identidad latinoamericana. Sin embargo, en Barcelona podrá resultar extraño pero son más los venezolanos los que ensalzan los cánticos por España, más que los mismos catalanes, quienes no terminan por darse cuenta que Gerald Piqué y Sergio Busquets son piezas clave de la “selección nacional”.

Pero es innegable: en este Mundial donde haya un venezolano en cualquier ciudad española siempre habrá un hincha de La Roja. Basta con que hayan pasado por los apuros en su país y terminar aterrizando en tierra de la “madre patria” donde al menos encuentran trabajo y un bocado de pan, los venezolanos que llegan a Madrid, y pasan con éxito el odioso cacheo de los guardias civiles del aeropuerto de Barajas, dejan su maletas en un piso alquilado y salen a las calles a cantar como Manolo Escobar “¡Queeee viva Españaaaaa!”.


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