El Rayo. Foto: @RayoVallecano
El Rayo. Foto: @RayoVallecano

El Rayo volvió a salir respondón en el derbi ante el Real Madrid y con el empate (1-1) en su feudo de Vallecas frenó la escapada del equipo del italiano Carlo Ancelotti, que ha visto reducida su ventaja sobre Barcelona y Atlético de Madrid, a expensas de lo que haga este lunes el Girona, segundo, ante el Athletic.

Aunque estaba avisado de la primera vuelta (0-0 en el Santiago Bernabéu) y del partido de la pasada campaña en el campo vallecano (derrota por 3-2), y pese a que se adelantó muy pronto con un gol de Joselu Mato, el Real Madrid volvió a tropezar en la piedra del conjunto de la franja.

El Rayo, en el que debutaba como técnico Íñigo Pérez tras reemplazar a Francisco Rodríguez, se presentaba en mala diámica, muy peligrosa. Navegó como pudo los primeros minutos ante un conjunto madridista mandón, pero cobró vida con la primera internada por la banda izquierda del uruguayo Pacha Espino y Álvaro García que se tradujo en penalti al desviar involuntariamente con la mano el francés Eduardo Camavinga un disparo del argentino Óscar Trejo.

Raúl de Tomás, otro exmadridista que ‘tortura’ al equipo en el que se formó, materializó la pena máxima con su primera diana de la temporada y el partido cambió. El Rayo, muy intenso, minimizó al Real Madrid, en el que no funcionaron jugadores como Vinicius, Luka Mordic y Brahim Díaz. Las sustituciones tampoco fueron remedio y el costó hasta sacar el punto.

A la larga lista de lesiones se le suma para el siguiente partido ante el Sevilla las bajas de Camavinga, por acumulación de amonestaciones, y Dani Carvajal, que fue expulsado en los últimos instantes por doble amonestación, la segunda por golpear a Kike Pérez.

El empate es un palo en la rueda del Real Madrid, cuya ventaja sigue siendo, no obstante, amplia, seis puntos sobre el Girona a falta de su partido de este lunes, ocho sobre el Barcelona y once sobre el Atlético de Madrid.

La lucha por la última plaza europea sigue más que cerrada entre la Real Sociedad y el Betis, sexto y séptimo, separados por tan solo un punto, y con Valencia, Las Palmas y Getafe cerca, a la expectativa.

El equipo donostiarra puso fin a su sequía gracias al japonés Take Kubo y a su racha sin victorias con un tanto agónico de Mikel Merino que acabó con la resistencia del Mallorca del mexicano Javier Aguirre, que jugó todo el segundo tiempo en inferioridad por expulsión de Antonio Raillo justo antes del descanso.

Antonio Sánchez asestó el primer golpe al partido a los cuatro minutos, todo un contratiempo para la Real Sociedad, obligada a reaccionar ante un equipo que se cierra bien atrás y dispone de un sistema de contención difícil de superar.

Para su fortuna encontró el camino con un zurdazo de Kubo, exjugador del Mallorca, que no celebró el gol por respeto, con la doble amonestación a Raillo y tuvo que esperar hasta la prolongación para rematar la faena ante un cuadro balear que había aguantado bien con un preciso remate de cabeza.

En cambio, el Betis cedió un empate ante el Alavés (0-0), nuevo contratiempo en el Benito Villamarín, donde está empeñado en perder lo que gana fuera. El equipo del chileno Manuel Pellegrini ha encadenado tres partidos sin ganar, a los que hay que sumar la derrota frente al Dinamo de Zagreb en la ida del ‘play off’ de la Liga Conferencia.

Tuvo oportunidades suficientemente claras el equipo verdiblanco como para haber desnivelado la balanza en alguna de ellas, pero entre las intervenciones del meta Antonio Sivera y la falta de puntería no encontró la manera. El Alavés hizo un partido serio y muy solidario e incluso ya al final pidió penalti en una mano del griego Sokratis Papastathopoulos que el árbitro no concedió.

La igualada en el encuentro entre los dos últimos, el duelo de Andalucía Oriental entre Granada y Almería, castigó a los dos equipos, a los que el 1-1 es un resultado absolutamente insuficiente en su denodada lucha por encontrar la salida del túnel.

El Almería se adelantó pronto con un tanto de Marc Pubill (m.9), y tuvo sus opciones para sumar su primera victoria del campeonato, pero no las aprovechó y batió el récord de más partidos de liga seguidos sin ganar con 28, una más que el Levante.

El Granada, que perseguía la victoria para acercarse a la salvación, evitó el k.o. a falta de un cuerto de hora en una acción rápida que culminó el albanés Myrto Uzuni y soñó con la remontada con un penalti sobre Faitout Maouassa, pero el colegiado, a instancias del VAR, acudió al video y dio marcha atrás en su decisión.


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