El clásico del fútbol venezolano no defraudó. Tal como se esperaba el partido de ayer entre el Caracas Fútbol Club y el Deportivo Táchira, equipos que no atraviesan su mejor momento, estuvo lleno de emoción de principio a fin. Sin embargo, ninguno de los dos pudo celebrar la victoria porque no pasaron del empate a un gol transcurridos los 90 minutos.
La jornada, que pintaba como clave para ambas oncenas con respecto a su futuro en el Torneo Clausura, no arrojó mayores resultados y con la paridad capitalinos y andinos se mantuvieron en puestos clasificatorios al octogonal final.
El Estadio Olímpico de la UCV exhibió un marco como hacía tiempo no se veía: con toda la tribuna ocupada y más de la mitad del graderío poblado de fanáticos.
El estado del terreno de juego no era óptimo, pero eso no fue impedimento para que se diera un juego con buen fútbol y ocasiones desde el propio minuto inicial.
Los locales tomaron la iniciativa. Ejercieron presión defensiva y llegaron al área rival con insistencia; tanta, que tan pronto como en el minuto 8 conquistaron el primer gol del partido gracias a Moisés Acuña.
El central avileño remató con la cabeza un centro lanzado desde la derecha por el capitán Evelio Hernández tras un tiro libre y dejó sin oportunidades al portero aurinegro.
El recinto de Los Chaguaramos estalló en algarabía mientras Acuña celebraba con sus compañeros frente a ellos. “Ahí estaban mis padres, que me vinieron a ver, y les dediqué el gol”, dijo el novel jugador durante la transmisión del canal TLT al finalizar el partido.
Tras el tanto Caracas tomó el control absoluto del partido. Táchira intentó reaccionar por ráfagas sin conseguir mayor éxito.
Luego del descanso la tónica del desafío cambió. Los visitantes dieron vuelco a la estrategia de la primera parte y saltaron al césped con la única intención de acabar con la racha de más de doce años sin saborear las mieles del triunfo en la capital.
Por momentos nada resultaba. Los dirigidos por Chita Sanvicente neutralizaban cada uno de los intentos de gol.
Samuel Sosa se tornó como el más insistente por los aurinegros y su esfuerzo rindió dividendos a la fracción 65, cuando con la testa batió a Wilker Fariñez con la diana de la paridad.
Los 25 minutos finales transitaron sin mayores ocasiones y el empate se hizo ineludible.
El punto le sirvió a Caracas para llegar a 19 y ubicarse sexto en la tabla de posiciones, mientras que para Táchira fue el 18, que lo dejó en el octavo lugar.