Franck Ribéry eligió seguir en el más alto nivel futbolístico al firmar con la Fiorentina a los 36 años de edad este miércoles. Lo recibió en el aeropuerto de Florencia por uno de los dirigentes del equipo Giancarlo Antognoni.
«Estoy feliz de estar aquí junto con mi familia. Hablé durante una semana con la Fiorentina, también hablé con Luca Toni (su antiguo compañero en Múnich, y ex de la Fiorentina). Me dijo que la Fiorentina es un gran club y que la ciudad es hermosa», afirmó Ribery.
Varios eran los rumores que especulaban sobre el futuro del jugador, rechazó ofertas como la de los Angeles Galaxy de Estados Unidos, o del fútbol Chino. La antigua gloria del Bayern de Múnich, llega libre de contrato luego de su salida del club bávaro tras 12 temporadas y 23 títulos.
«Para mí era crucial firmar un contrato de dos años. Otro factor importante es poder tener a mi familia conmigo. Estoy muy feliz de poder jugar a fútbol de alto nivel aún dos años más», añadió.
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«Mañana lo presentaremos ante toda la ciudad. Abriremos el estadio Artemio Franchi para que todo el mundo pueda saludarlo. Esperamos un estadio lleno, como lo merece este campeón», declaró Joe Barone, el representante de Commisso en Italia.
Con este nuevo refuerzo para la temporada 2019-2020 en la Serie A, la escuadra violeta busca sacudirse los malos resultados de la temporada anterior tras quedar en la casilla dieciséis.
Las piernas o la cintura de Ribéry pueden no ser las mismas a su edad, pero conserva el talento y su juego imprevisible, además de su experiencia para guiar a los jóvenes como Chiesa, Vlahovic o Milenkovic, entre otros.
El galo podría ser convocado por su entrenador Vincenzo Montella para el primer partido de la liga, ante el Nápoles.