Los brasileños Palmeiras (donde juega el venezolano Alejandro “Lobo” Guerra) , Gremio y Atlético Paranaense y el argentino Godoy Cruz están primeros en la fila para sacar boleto a octavos de final de la Copa Libertadores-2017, que en esta semana puede dejar en el camino al campeón Atlético Nacional.
Paranaense (7 puntos), el último invitado al grupo de la muerte, está cerca de dar un batacazo con doble impacto si gana el miércoles a San Lorenzo en Curitiba: no solo avanzará a octavos sino que también eliminará al equipo argentino (3 puntos), que necesitará una oración de su más famoso simpatizante, el papa Francisco.
A falta de dos partidos para cerrar la llave, el equipo del sur de Brasil sorpresivamente se hizo fuerte en el Grupo 4, que integran escuadras de mayor prestigio y rodaje internacional como Flamengo y Universidad Católica de Chile, rivales el miércoles en Rio de Janeiro.
Era casi cantado que el Grupo 8 sería un paseo apacible para Gremio de Brasil (10 puntos). Un empate el miércoles ante Deportes Iquique (6) en el desierto chileno de Calama les alcanzará a los Porto Alegre para pasar a la siguiente fase. Y esa eventual victoria brasileña le dará la opción de clasificación al paraguayo Guaraní (7 puntos) si derrota al colista Zamora (sin unidades), el peor equipo hasta ahora entre los 32 que participan en esta fase de la Copa.
Palmeiras (10 puntos), reforzado con figuras del campeón Atlético Nacional, se llevó de Montevideo la semana pasada una épica victoria por 3-2 ante Peñarol tras ir abajo 2-0, que dejó a los paulistas de punta para octavos, adonde se instalará con un empate el miércoles en Bolivia ante Jorge Wilstermann por el Grupo 5.
El equipo uruguayo, cinco veces campeón de la Libertadores, está a un paso de una nueva frustración internacional, penando con tres puntos en el último escalón del Grupo 5. El carbonero, lejos de sus noches de gloria, quedará eliminado el martes si cae en la difícil ciudadela del argentino Atlético Tucumán.