En la selección de fútbol masculina de Egipto no quieren, de momento, sopesar la idea de asistir a los Juegos Olímpicos sin su máxima figura: Mohamed Salah.
El entrenador del combinado, Shawky Gharieb, sabe de la valía y la categoría de Salah, por lo que llevarlo a la fiesta deportiva subiría el estatus y la competitividad de su equipo.
“Salah se unirá al equipo egipcio en los Juegos Olímpicos, después de que Liverpool esté de acuerdo”, dijo el DT, asumiendo que la última palabra está en Anfield.
El entrenador ya reveló que si Liverpool permitir la participación del jugador, Salah ya es uno de los fijos en su planificación.
“De los tres refuerzos (mayores de 23 años de edad) que llevaremos, él es el único que está decidido porque es uno de los tres mejores jugadores del mundo. Si quiere unirse, esto requerirá un esfuerzo personal de su parte para convencer a Klopp”, expresó.
Sacrificio por Egipto
La idea de que Mohamed Salah vaya a los Juegos Olímpicos es un gran debate para el alto mando del Liverpool, porque requerirá de dar al jugador ciertas licencias que podrían trastocar los planes para la temporada.
La acción en el certamen mundial fue ptogramada para comenzar el 23 de julio y finalizar el 8 de agosto. Si el delantero egipcio se ausenta del Liverpool, se perdería la pretemporada del conjunto rojo. Es tan así, que la Premier tiene previsto iniciar su actividad en plena competencia en Tokyo.
Se desconoce la intención del jugador, pero lo que sí es cierto es que la autorización de que vaya a los JJOO deberá partir de su equipo. Los clubes no están obligados a ceder a sus hombres para ese certamen.