Valencia Copa
Foto Archivo

El Valencia se clasificó este miércoles a la final de la Copa del Rey de España merced a su victoria 1-0 ante el Athletic Club (1-1 en la ida en San Mamés). El conjunto che volverá a jugar por el título copero tres años después de proclamarse campeón en 2019.

El único gol del partido fue obra del portugués Gonçalo Guedes al filo del descanso (43).

«Ahora nos toca ir a Sevilla a pelear por otro título, eso es lo más bonito», celebró desde el césped el brasileño Gabriel Paulista, con una camiseta conmemorativa de la final. En la camisa lució el lema «Broncos y Coperos».

Los hombres de José Bordalás conocerán a su rival de la final de Sevilla (23 de abril) este jueves al término de la otra semifinal, que disputan el Real Betis y el Rayo Vallecano (2-1 en la ida).

Con un estadio de Mestalla en ebullición, los 22 protagonistas iniciales posaron para la foto oficial intercalados y delante del lema «El fútbol por la paz», en alusión al conflicto en Ucrania tras la invasión rusa.

Antes incluso del inicio, el conjunto vasco, que llegaba de eliminar al FC Barcelona y al Real Madrid, ya había sufrido su primer revés, la baja de última hora por problemas estomacales de Óscar de Marcos. La situación abrió la puerta de la titularidad a un Iñigo Lekue con la difícil misión de lidiar con Bryan Gil.

Pero la primera ocasión fue de los hombres de Marcelino, un disparo de Mikel Vesga desde fuera del área que se perdió muy alto (2).

Guedes decisivo

Los rojiblancos -de verde este miércoles- creaban peligro a la contra, como un mano a mano de Iñaki Williams que desbarató el georgiano Giorgi Mamardashvili.

Aunque muy poco después llegaría el gol local. Un centro al área de falta lo rechazó la zaga, el balón llegó a Guedes, que sacó un latigazo ajustado a media altura desde lejos que hizo estéril la estirada de Julen Agirrezabala.

El Valencia, que también vio cómo el capitán José Luis Gaya tenía que ser sustituido por lesión, había hecho lo más difícil, con un gol psicológico poco antes del descanso.

El segundo acto resultó más trabado y con más interrupciones. Ni siquiera los cambios realizados por Marcelino, con la entrada de los jóvenes Unai Vencedor, Ohián Sancet y Nico Williams, llevaron mayor peligro a la meta local.

«En el primer tiempo fuimos muy superiores, con claras ocasiones. En una acción individual cuando el Valencia no nos había generado peligro, llegó un golazo de Guedes que decidió la eliminatoria. Fue muy igualado y ganó el que marcó un gol más. No fuimos capaces de ser certeros ante la portería rival», analizó Marcelino.

Al final la alegría fue local. Los vascos, finalistas de las ediciones 2020 (aplazada a 2021) y 2021, ambas perdidas ante Real Sociedad y FC Barcelona respectivamente, deberán esperar para lograr un título que no levantan desde 1984.

Para el Valencia será la final 18 de Copa de su historia, la última de ellas ganada al FC Barcelona, precisamente con Marcelino en el banquillo ‘che’.


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