FOTO: El Intra Sport

El Paris Saint-Germain regresa este viernes 24 de julio a la competencia tras cuatro meses de parón por el coronavirus con la final de la Copa de Francia, en la que aparece como gran favorito frente a un clásico del fútbol galo, el Saint-Étienne.

Coronados ya en la Ligue 1, que terminó de forma abrupta por la pandemia en marzo, el equipo de Neymar y Mbappé busca un nuevo triplete nacional con las finales de la Copa de Francia y la Copa de la Liga, que se disputan este viernes y el siguiente en el mismo recinto, el Estadio de Francia.

Los parisinos llegan, a priori, con la maquinaria engrasada, como demostraron en su triunfo del pasado martes frente al Celtic Glasgow (4-0) en el que la conexión entre el astro brasileño y el «killer» francés funcionó a las mil maravillas.

Pero los duelos ante el Saint Étienne y el Lyon la semana que viene servirán sobre todo para poner a los franceses a punto para la fase final de la Liga de Campeones que se disputará en agosto.

Para ganar su decimotercera Copa de Francia y la quinta en los últimos seis años, el técnico alemán Thomas Tuchel tendrá a su disposición a casi toda su plantilla, con la gran ausencia del lateral español Juan Bernat, convertido en uno de los puntales de la plantilla.

Bernat se recupera de molestias en el gemelo, que no deberían impedirle estar al ciento por ciento para la Liga de Campeones, competición en la que los franceses tienen grandes esperanzas y en la que se cruzarán con el Atalanta italiano en cuartos de final.

Tuchel aspira a alinear a toda su artillería pesada frente al Saint-Étienne, con la temible delantera que componen Di María, Neymar, Mbappé e Icardi.

Precisamente Mbappé ha sido noticia estos días al asegurar con rotundidad que continuará en París al menos la próxima temporada, pese a que sigue sin prolongar el contrato que le une a su equipo hasta 2022.

Por su lado, el Saint-Étienne busca su séptimo entorchado de campeones de Copa, aunque el último se remonta a 1977.

Servirá como despedida a uno de sus emblemas y gran capitán, Loïc Perrin, tras 17 años con los «Verdes» y uno de los defensas más goleadores del siglo XXI.

Las aguas bajan revueltas por el club de Saint-Étienne, cerca de Lyon al este de Francia, con el procedimiento disciplinario abierto a su guardameta Stéphane Ruffier, que podría desembocar en su despido.

Pese a ello, confían en salvar su mala temporada liguera, en la que flirtearon con el descenso, con un título copero en el Estadio de Francia ante los todopoderosos parisinos.

Depositan sus esperanzas en un centro del campo robusto en el que no podrá ser de la partida la joven esperanza Adil Aouchiche, fichado precisamente del PSG.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado que presenciará en persona el encuentro, como suele ser habitual, junto con 5.000 espectadores, el aforo máximo permitido por las autoridades francesas.


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