El momento en el que el planeta fútbol contiene el aliento: el sorteo del Mundial 2022 en Qatar este viernes (12:00 m en Venezuela) en el que las favoritas, como Francia, España, Brasil o Argentina, esperan un camino despejado entre los rascacielos de Doha.
A ocho meses del Mundial (21 de noviembre-18 de diciembre), el pequeño emirato concentrará las miradas mientras su futura competición tomará su perfil definitivo, con el esperado reparto de selecciones en los diferentes grupos.
¿Podrá eclipsar, el menos durante el tiempo del sorteo del Mundial, las numerosas polémicas extradeportivas que rodean al torneo? Hubo varias desde la atribución del Mundial a Qatar en 2010, desde la cuestión del respeto a los derechos humanos en el país, a la reciente exclusión de Rusia de la fase de clasificación después de la invasión de Ucrania.
«Queremos que sea una fiesta, una celebración del fútbol, con positividad, con la reunión del mundo entero aquí en Qatar. Las infraestructuras son espectaculares», afirmó el presidente de la FIFA Gianni Infantino este viernes desde Doha en la apertura del Congreso anual de la Conmebol.
Mientras, se acerca la hora del sorteo, desde el Centro de Congresos de Doha (DECC), escaparate soñado en prime-time por las autoridades cataríes y culminación de su política de «diplomacia deportiva».
«Habrá muchas sorpresas. El sorteo de la competición será diferente a los precedentes, de otro nivel», prometió Yasir Al Jamal, uno de los responsables del comité de organización del Mundial-2022, que revelará la mascota del torneo el viernes.
«Nuestra mascota será particular y diferente a las demás. Cada persona la verá con una mirada diferente», lanzó enigmáticamente.
De Tokio a Buenos Aires, de Ottawa a Dakar, los aficionados de las 29 naciones ya clasificadas (restan 3) tendrán sobre todo los ojos en las famosas bolas repartidas en cuatro bombos, según prestigio y nivel deportivo decreciente.
Astros
Para Qatar, país anfitrión que disputará su primer Mundial, para Francia, vigente campeona del mundo, y para las otras seis mejores naciones en la clasificación FIFA (Inglaterra, Argentina, Bélgica, Brasil, España, Portugal), estar reunidas en el primer bombo les asegura no verse las caras al menos hasta octavos.
Pero, en el bombo 2, figuran varias trampas peligrosas. Está la renacida Alemania del técnico Hansi Flick, la Holanda de Virgil Van Dijk, la bicampeona Uruguay con Luis Suárez y Edinson Cavani; o la Croacia de Modric, actual subcampeona del mundo.
Europa, con sus 13 representantes, es la única confederación que puede presentar más de una selección en cada grupo.
El Brasil de Neymar, la Argentina de Messi, el Portugal de Ronaldo, la Bélgica de Kevin De Bruyne, la España de Luis Enrique, entre otros. Los astros del fútbol seguirán sin duda el torneo, junto a otros grandes nombres a evitar en el bombo 3. Entre ellos, Senegal, campeón de África, o la Polonia de Robert Lewandowski.
Hecho poco habitual para esta gran liturgia cuatrienal, tres participantes que deben decidirse en los repechajes no verán su nombre en el bombo 4.
En junio, dos billetes serán atribuidos a un partido en Qatar: Perú se enfrentará al ganador del repechaje asiático Emiratos Árabes Unidos-Australia; y Costa Rica se medirá con Nueva Zelanda.
Por último, queda por determinar quién, entre Gales o el vencedor del duelo Escocia-Ucrania, partido aplazado debido a la invasión rusa de Ucrania, logrará el último billete europeo.
Banderas, reloj y balón
En la Corniche de Doha las banderas de los últimos clasificados se alzaron los últimos días junto al reloj que marca la cuenta atrás. El reloj el viernes estará en 233 días para el inicio de la competición.
El viaje (‘Al-Rihla’), ese es el nombre del balón del torneo, una esfera predominantemente blanca con líneas rojas y azules ornamentadas con dorados. El balón se reveló el miércoles, y del que la FIFA asegura que realizará «las trayectorias más rápidas nunca antes registradas».
En torno a ese esférico estarán las miradas de los 1,2 millones de visitantes que se esperan en el primer Mundial organizado en un país árabe, al que faltarán sin embargo grandes nombres del fútbol. Entre ellos, la Italia campeona de Europa, el Egipto de Mohamed Salah, la Argelia de Riyad Mahrez o la Suecia de Zlatan Ibrahimovic.
Más de 800.000 entradas ya se vendieron en la primera fase de venta entre el 19 de enero y el 8 de febrero, anunció la FIFA.
Se solicitaron 17 millones pero habrá sólo poco más de 3 millones disponibles (dos a la venta y uno reservado a la FIFA y sus patrocinadores). La próxima fase de venta abrirá el 5 de abril.