El caso de Dani Alves por la presunta violación a una chica en una discoteca de Barcelona sigue su curso. El lunes volverá a declarar ante la jueza por petición propia para volver a dar su versión de los hechos sucedidos en diciembre. En anteriores declaraciones ante la jueza instructora, el brasileño ofreció hasta tres versiones diferentes, llegando incluso a afirmar en un primer momento que no conocía a la joven, algo que cambió posteriormente sosteniendo que le había practicado una felación de manera consentida.
Le ley establece que una persona investigada puede declarar cuantas veces considere oportunas durante su proceso judicial, y así lo hará. El lunes 17 de abril, Dani Alves proporcionará su cuarta declaración y su enésimo cambio de versión, donde volverá a apoyar su inocencia en las imágenes de las cámaras de seguridad del local, en las cuales se ve a la joven implicada entrando dos minutos más tarde al baño en el que se encontraba el deportista.
Según medios deportivos, para acabar de justificar por completo que todo lo que ocurrió entre ambos fue de «mutuo acuerdo», señalará que el ambiente que existía entre él, su amigo Bruno Brasil y las dos amigas era bastante distendido tanto antes como después de la presunta agresión. Como prueba, enseñará los mensajes de WhatsApp que intercambió su amigo Bruno con una de las chicas, en los cuales se puede ver el tono de buen rollo utilizado por ambas partes.
En las vistas de apelación contra la prisión provisional, los abogados de Alves han alegado que el sexo que mantuvieron fue consentido por la víctima en todo momento, explicando que, de no ser así, tendría lesiones vaginales.
Su nueva declaración llega en un momento muy diferente al de las demás ya que, tras la confirmación de Joana Sanz de llevar a cabo el procedimiento de su divorcio, sería la primera vez que se sentaría ante la jueza sin el apoyo público de la que fue su pareja.
«Elegí como compañero de vida a una persona que ante mis ojos era perfecta. Me cuesta tanto aceptar que esa persona pudiera romperme en mil pedazos», escribió en redes la modelo hace unas semanas.
Por el momento, y a espera de cualquier cambio en el caso, el exjugador del Barça permanece ingresado en el centro penitenciario de Brians 2 en Sant Esteve Serovieres, desde el 20 de enero. Si finalmente es declarado como culpable tras ser acusado por violación, Dani Alves se enfrentaría a una pena de cárcel de entre 8 y 10 años, aproximadamente.