A sus 22 años de edad, Egan Bernal tiene en sus manos la opción de una hazaña: convertirse en el primer ciclista colombiano en ganar el Tour de Francia. 

Bernal, al término de la segunda semana de carrera y a punto de arrancar la última y definitiva, es quinto en la general, a 2 min 2 s del líder, Julian Alaphilippe, que el domingo, en la dura jornada entre Limoux y Foix Prat d’Albis, de 185 km, ganada por Simon Yates, dio muestras de fatiga.

El pedalista del equipo Ineos está a 12 s del cuarto puesto, en poder del francés Thibaut Pinot; a 15 s del tercero, Steven Kruisjwijk; Geraint Thomas, el líder de su escuadra, es segundo, y Egan lo tiene a 27 s, diferencias con las que puede decir que tiene una oportunidad grande de vestirse con la camiseta amarilla y ganar el Tour. 

Sin embargo, “de eso tan rico no dan todos los días”, Bernal no la tiene fácil para que eso suceda, aunque es factible. Se sabe que mientras Thomas esté por encima en la general no tendrá la libertad de moverse, de ir a buscar lo de él, así el fin de semana pasado eso se hubiera visto.

Thomas sigue siendo el primer candidato al título. Ha pasado dos días difíciles en los Pirineos, pero, a pesar de su mal momento, no ha perdido tiempo considerable, es segundo en la general. El galés no es que haya tenido dos días malos, el problema es que no llegó a la carrera con los kilómetros necesarios en sus piernas. 

Bernal debe seguir pendiente de él, corriendo el Tour mirándolo de reojo, porque Thomas no está acabado y es un corredor de fondo, con experiencia y que en la tercera semana puede recuperar su mejor forma. 

Digamos que Bernal salva ese problema. Que Thomas cedió todo el terreno y que perdió la opción de disputar el título. Aun así, Egan deberá superar otro inconveniente: sus rivales. Y el primero de ellos es el mismo Alaphilippe y su distancia. El francés flaqueó el domingo, dio muestras de cansancio, y en los Alpes, seguramente, pagará mucho más ese esfuerzo, pero le lleva 2 min 2 s y en las dos últimas jornadas montañosas le quitó 58 s. Por el momento es el líder, y el resto, incluido Bernal, le deben quitar esa diferencia. 

Otro dolor de cabeza para Egan Bernal es Thibaut Pinot, el más fuerte de la prueba. El único que ha atacado, que no se ha guardado nada, y ya lo supera en la general. Bernal tuvo ayer problemas para seguirle el ritmo, y Pinot tiene mucha más experiencia y es de gran fondo. 

Luego está la lucha por quitarse de encima a Kruisjwijk, algo que se ve más factible. El holandés no se ha mostrado tan sólido en los Pirineos, y Egan ha subido mejor que él, pero el ciclista del Jumbo Visma es fuerte. También tiene la oportunidad de su vida de ser podio o de ganar. 

Detrás de Egan viene Emanuel Buchmann (Bora), a quien supera por solo 12 s, tiempo corto y con el que no está asegurado. 

A favor de Bernal hay que decir que con Pinot son los más fuertes de los primeros seis de la general, y en contra es fácil hablar de que mientras su líder tenga opción de ganar el Tour, le tocará ponerse el overol. Ser el mejor joven parece ser el premio asegurado, pero tiene opciones de ganar el Tour o de meterse en el podio.

Menos mal que el mismo Egan es el primero en reconocer que ganar el Tour es factible, pero no tiene nada seguro. Uno se ilusiona, pero es difícil. Hay que soñar, pero hay que tener los pies en la tierra. La camiseta blanca, pues parece, por el momento, que la podría ganar. Faltan los Alpes, mucha altura y lo clave es ganar la amarilla. Si tengo que trabajar para Thomas y pierdo la blanca, pues esa es mi labor”, dijo.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!