El tenista austriaco Dominic Thiem fue uno de los agraciados por parte de la organización del Abierto de Australia para jugar con una de las invitaciones el primer Grand Slam de la temporada. Mismo en el que fue finalista en 2020 ante el serbio Novak Djokovic, que le remontó y le derrotó en cinco sets (6-4, 4-6, 2-6, 6-3, 6-4).
El jugador centroeuropeo, campeón del US Open en 2020, ha tenido que batallar en los últimos años con una lesión en la muñeca que le tuvo mucho tiempo fuera. Esto lo alejó de los mejores, en los que llegó a estar instalado como número tres del mundo.
Sin embargo, Dominic Thiem, actualmente fuera el Top 100 de la ATP (103), fue mostrando síntomas de mejoría. Poco a poco fue recuperando parte de su mejor nivel de cara a un 2023 en el que espera volver a ser un asiduo de los torneos del circuito.
Además, los organizadores del Abierto de Australia confirmaron también wild cards para los estadounidenses Taylor Townsend y Christopher Eubanks. Así mismo, para los franceses Diane Parry and Luca Van Assche. Aún le quedan por repartir cuatro más, dos para el cuadro femenino y otra dos para el masculino.