Novak Djokovic, vigente campeón de Wimbledon, y la estrella ascendente Carlos Alcaraz pasaron el lunes a la segunda ronda del torneo, no sin esfuerzos, al salvar partidos complicados contra el surcoreano Soon-woo Kwon y el alemán Jan-Lennard Struff.
El serbio necesitó dos horas y media para imponerse a Kwon, número 82 del mundo, por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-4.
Haber estado ausente de los torneos preparatorios hace «que te sientas menos cómodo de lo que te gustaría al principio», reconoció a Djokovic después.
«Tuve que encontrar el modo de tomar el control de los puntos» ante Kwon, lo que «no fue fácil».
Le costó adaptarse a las bolas cortadas del surcoreano que, animado por el público, le hacía subir a la red a la red y lo empujaba al error.
«Ya no soy uno de los jóvenes. En este estadio de mi carrera intento jugar mi mejor tenis en los Grand Slam», afirmó el serbio de 35 años de edad. El tenista aspira a ganar un cuarto título consecutivo en Wimbledon para sumarse al club formado por Bjorn Borg, Pete Sampras y Roger Federer.
Este es además su último Grand Slam de 2022. Su negativa a vacunarse contra el covid-19 le impedirá entrar en Estados Unidos para disputar el US Open a finales de agosto.
Alcaraz gana confianza sobre hierba
Alcaraz, de 19 años pasó a la segunda ronda de Wimbledon tras batirse durante cuatro horas y diez minutos contra Struff, de 32 años y 155 del mundo. El joven logró imponerse por 4-6, 7-5, 4-6, 7-6 (7/3) y 6-4.
Este es solo el segundo encuentro que el joven español gana sobre hierba, tras pasar la primera ronda de Wimbledon en 2021, también en cinco difíciles sets.
«Empecé en Wimbledon el año pasado con cinco sets y este año hago lo mismo. Esto quiere decir que me gusta jugar sobre hierba, que no quiero dejar la pista», bromeó después el joven español.
Un saque muy eficaz, con 30 aces, «fue una de las claves por las cuales he ganado el partido de hoy», admitió.
«No soy un tenista experimentado sobre hierba pero mi nivel es bueno ahora y mejoraré», dijo con confianza. En sus declaraciones explicó que trabajó en «el físico y la mentalidad» para los partidos muy largos. Por ello, «al quinto set creo que tengo ventaja», afirmó.
Alcaraz ya había probado su destreza en tierra batida, derrotando tanto a Djokovic como a su compatriota Rafa Nadal. En ese momento logró coronarse con el título del Abierto de Madrid.
Sin embargo, sobre el césped le costó romper el gran saque del tenista alemán, de 1,93 metros.
Y agradeció el apoyo del público inglés al que le gusta, afirmó, su juego «impredecible, dinámico y divertido».
Jabeur pasa sin dificultades
En el cuatro femenino, la tunecina Ons Jabeur necesitó apenas 53 minutos para vencer a la sueca Mirjam Bjorklund por 6-1 y 6-3.
«Hoy conseguí mi mejor clasificación y ceder sólo cuatro juegos es un gran comienzo de torneo», dijo la tunecina.
En un primer día marcado por la lluvia, que interrumpió dos veces los partidos, también se clasificó el español Jaume Munar que eliminó al brasileño Thiago Monteiro. El noruego Casper Ruud, tercer cabeza de serie, venció al español Albert Ramos y su compatriota Alejandro Davidovich se impuso al polaco Hubert Hurkacz. Pasó asimismo el chileno Alejandro Tabilo tras vencer en cinco sets al serbio Laslo Djere.
Se despidieron del torneo los argentinos Tomás Martín Etcheverry, Federico Delbonis y Federico Coria; los españoles Pablo Carreño, Fernando Verdasco y Pablo Andújar, la colombiana Camila Osorio y la brasileña Beatriz Haddad Maia.
En uno de los últimos partidos de la jornada, el escocés Andy Murray, doble vencedor de Wimbledon (2013 y 2016) y exnúmero 1 mundial, debutó con victoria ante el australiano James Duckworth, por 4-6, 6-3, 6-2 y 6-4.
El que no llegará a debutar es el croata Marin Cilic, finalista en Londres en 2017 y semifinalista de Roland Garros hace un mes, que confirmó este lunes en sus redes sociales que dio positivo por covid-19.
Tras una edición cancelada en 2020 debido a la pandemia y un torneo de capacidad reducida el año pasado, Wimbledon volvió a lucir en todo su esplendor.
Sin embargo, faltan este año los jugadores rusos y bielorrusos, vetados por los organizadores como represalia por la invasión rusa de Ucrania, lo que le valió al torneo una retirada de puntos de clasificación por los circuitos de ATP y WTA.
Este martes empiezan su andadura la estadounidense Serena Williams y el español Rafael Nadal, que a sus 40 y 36 años, respectivamente, esperan seguir batiendo récords.