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Foto: EFE

Novak Djokovic, número uno del mundo y cinco veces campeón de Wimbledon, se clasificó el miércoles para su décima semifinal en la hierba londinense, donde Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, vigentes campeones de dobles, fueron eliminados en cuartos de final.

El serbio, que persigue igualar el récord de 20º títulos de Grand Slam que comparten Rafael Nadal y Roger Federer, se impuso al húngaro Marton Fucsovics (48º) en 2 horas y 17 minutos por 6-3, 6-4 y 6-4.

Tras el partido dio «crédito a Marton por haberse aferrado» y aseguró «no dar nada por ganado».

El viernes se enfrentará al ruso Karen Khachanov (29º) o al canadiense Denis Shapovalov (12º) por un puesto en la final del domingo, donde podría encontrarse con Federer para reproducir el épico partido con que terminaron el torneo de 2019, ganado por Djokovic.

En gran forma a sus 34 años, a diferencia de muchos jugadores que se resienten tras los cambios de ritmo impuestos en el último año y medio por la pandemia, Djokovic tiene otro récord a la vista: apuntarse en la misma temporada los cuatro grandes torneos que conforman el Grand Slam, algo que ningún tenista ha conseguido desde 1969.

Tras derrotar al rey de la tierra batida, Nadal, en semifinales de Roland Garros y al joven Stefanos Tsitsipas en la final parisina, el serbio quiere seguir sumando títulos.

«Amo este deporte con todo mi cuerpo y toda mi alma y algunas veces las cosas parecen irreales», dijo el miércoles sobre su permanente dominio.

Trámite a la vista para Federer

El miércoles, Federer, octava raqueta del mundo a sus casi 40 años, que ha levantado ocho veces el trofeo inglés, se mide en cuartos de final al polaco Hubert Hurkacz (18º), que eliminó en octavos al ruso Daniil Medvedev (2º).

El suizo ganó con comodidad su único enfrentamiento contra Hurkacz en dos sets en cuartos de final de Indian Wells en 2019.

«Veremos cuánto combustible me queda en el depósito», bromeó Federer, que pese a su edad y a que en 2020 se sometió a dos operaciones de rodilla no ha dejado de mejorar su juego desde la primera ronda de Wimbledon, cuando el francés Adrian Mannarino, que acabó abandonando por lesión, lo había puesto en serios apuros.

Si como Djokovic pasa el trámite de los cuartos y ambos ganan sus semifinales, se encontrarían de nuevo en una final sobre la hierba del mítico All England Club londinense.

En 2019 —última edición ya que el torneo no se disputó en 2020 debido a la pandemia de coronavirus— el serbio se impuso al suizo pero necesitó cuatro horas y 55 minutos para lograr 7-6 (7/5), 1-6, 7-6 (7/4), 4-6 y 13-12 (7/3), en un duelo sin cuartel en que Federer fue incapaz de transformar con su saque dos puntos de torneo.

«Fue probablemente el partido más exigente mentalmente que he jugado en mi carrera», admitió Djokovic.


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