Prensa Deportivo Táchira

En la vida los pioneros importan y mucho, porque de ellos parten los cimientos para las próximas generaciones. David McIntosh es uno de ellos en nuestro balompié y sus 27 años destacando en las alfombras de grama lo certifican.

El histórico jugador contó en El Nacional muchos pasajes de su amplia trayectoria y todo el cauce que lo llevó a tomar la decisión de retirarse como jugador de un deporte que le dejó grandes satisfacciones.

“Ya creía que era el momento”, fue la frase que David McIntosh utilizó para iniciar la conversa, dejando la mesa servida para hablar de todo lo que pasó por su mente para decantarse por la despedida a sus 46 años de edad.

Pese a su respetado palmarés, el ex jugador reconoció que esa despedida no estuvo en el umbral que imaginó, por todo lo que significó su ruptura con el club de Yaracuy FC y las diferencias encontradas con el alto mando de la entidad.

“Por primera vez en mi carrera un club había decidido apartarme de sus filas y para mí fue bastante traumático”, explicó. Sin embargo, la computadora aseveró que ese final no manchó su experimentada carrera.

Ya piensa en los banquillos

Pasar 27 años viviendo de la dinámica que regala el fútbol y un día despertar fuera de ella, golpea a cualquier protagonista del balompié. Eso justamente explicó McIntosh y, por ello, vivirá una nueva misión ceñida a los banquillos.

El bolivarense quiere ser quien ahora dé las charlas tácticas y no quien las reciba. Asume que su etapa de jugador le nutrió de conocimientos importantes, pero sabe que para tener éxito necesita empezar a pensar como DT.

“El largo tiempo que viví en la cancha y conocer varios técnicos te deja esa experiencia de poder ver un equipo y saber qué le falta. Pero todo debemos pasar por un proceso de aprendizaje”, indicó el experimentado defensa.

A su vez, apunta que: “Desde que se deja la cancha se debe ver el partido en otra óptica” y que el trabajo de estratega es un reto complicado y que no espera asumir sin sentirse totalmente preparado.

“Hoy estoy tratando de ver cómo se maneja un grupo, cómo se le llega a un grupo para que te capte y eso se aprende en las canchas trabajando, comenzando como asistente, tomando una categoría menor”, subrayó.

La experiencia en el conflicto

David McIntosh vistió los colores de la selección y es un histórico de la misma. Con el paso del tiempo puede ufanarse afirmando que compartió con muchísimos jugadores y reconocer que la intimidad de un vestuario no es ajena a los problemas o disputas, pero lo que la diferencia es la experiencia de cómo afrontar cada situación.

En esta línea, en la conversa con el bolivarense surgieron ejemplos como la reciente polémica en el seleccionado nacional entre Josef Martínez, Tomás Rincón y Salomón Rondón.

“Creo que ambas partes estuvieron mal en cuanto a jugadores. Considero que la decisión que tome un jugador con la selección debe ser respetada y en el momento no se respetó”, precisó David McIntosh.

Sin embargo, también cree la persona afectada también incurrió en un irrespeto y que “no se debió llegar a esos momentos”. Desde su visión esos conflictos se deben medir entre el jugador y el entrenador.

Sus inicios son un sentimiento

Son pocos los jugadores que pueden engalanar su currículo con 15 clubes y McIntosh es un afortunado. Defendió los colores de esas 15 familias deportivas y de todos esos conjuntos tiene cosas buenas que rememorar.

“En todos los equipos viví momentos buenos”, expresó la retirada figura. Sin embargo, se atreve a mojarse y asumir que recuerda con cariño a Minerven, por ser los colores con los que debutó en medias largas y tacos en la Primera División.

“Si me pides un equipo sería Minerven por darme la oportunidad de debutar y de vivir los inicios. Esos años de Copa Libertadores con Minerven son inolvidables”, dijo.

Asimismo, no aparta de su mente a otras entidades que le dieron un impulso a su carrera en momentos cuando se pensaba que quedaba poco de la computadora.

“No quisiera quedarme con un equipo. Te puedo nombrar muchos…Trujillanos fue, por ejemplo, un club que le terminó dar un impulso a mi carrera, cuando yo no pasaba por un buen momento y me dieron la oportunidad de volver al fútbol”.

Además, McIntosh en ese torneo con Trujillanos explotó una faceta que luego sumó a su arsenal táctico dentro de las canchas: el gol.

“En ese torneo marqué 10 goles marcando de central, entramos a Libertadores y me enamoré del gol. Tanto que, al día de hoy, llegué a marcar más de 60 goles, que para un central es un gran número”, acotó.

Foto El Nacional
El fútbol internacional no fue una quimera

Muchos, al repasar la carrera de McIntosh, se harán la siguiente interrogante, ¿por qué nunca jugó con un club fuera de Venezuela? El jugador reflexionó sobre el tema y reveló que fue una decisión personal.

“En aquel momento para el jugador venezolano salir del país era bastante complicado. Solo en ese tiempo estaban Stalin Rivas y Gaby Miranda”, contó.

Sin embargo, reconoció que su deseo de continuar en el torneo nacional estuvo influenciado por el “orgullo de ser venezolano” y lo sostuvo tras mencionar una anécdota vivida con Luis ‘El Pájaro’ Vera.

“Recuerdo que al terminar una Copa Libertadores hubo algunas propuestas para el ‘Pájaro’ Vera y yo de probar en unos equipos y por esa parte fui muy orgulloso”, reconoció: “Me preguntaba por qué si un argentino y brasileño van con contrato directo yo por ser venezolano tengo que probar”.

En cambio hoy la realidad del fútbol venezolano es otra y el mítico jugador aseveró “tener total alegría porque su generación sentó las bases a este presente”.

El ‘Chita’ Sanvicente un referente para él

Decantarse por un entrenador a lo largo de 27 años parecía una misión complicada para él. Pese a esto, la computadora no escatimó en poner en el tapete a Noel ‘Chita’ Sanvicente como uno de los estrategas que le marcaron su carrera de forma positiva.

“Desde lo táctico te puedo hablar de Noel Sanvicente, que fue de los primeros técnicos que me habló de cómo marcar un perfil, siendo yo un jugador experimentado y debiendo saberlo desde las inferiores”, precisó McIntosh.

En la misma línea también reflexionó el controversial pasaje de ‘Chita’ por el banquillo nacional y la forma en qué debió salir del alto mando Vinotinto.

“Viví su despido con mucha tristeza porque sé la clase de entrenador y profesional que es”, señaló. Sin embargo, cree que Sanvicente tendrá una segunda oportunidad con la Vinotinto: “Habrá muchas cosas por las que no se le dio, pero no le quita la calidad que tiene y creo que le llegará su momento de volver a la selección”.

El mandamás de la Vinotinto

Asimismo, tomando en cuenta su deseo de ser entrenador, se le consultó sobre la posibilidad de verlo en un futuro siendo el mandamás del banquillo criollo y subrayó que “sería un orgullo, pero falta mucho para esa realidad”.

Además, no solo declaró lo que significa el avance de la Vinotino y los puestos que ha conseguido alcanzar, sino también la disparidad en el crecimiento del torneo local.

“En la selección ha pasado un fenómeno porque el fútbol primero creció en ella y luego ha llegado a los clubes. Cuando en todo proceso las cosas son al revés; en las categorías menores”, dijo.

El ex jugador añadió que cree que “el mundial de Venezuela está en las categorías menores y allí debe estar el trabajo”.

El defensa también se despide con el recuerdo en su retrovisor de haber compartido en la cancha con su hijo Ronald; de tener en Dara, su hija que también juega fútbol y Ramelis su esposa y representante, a una familia apegada al balón. David McIntosh desde el banquillo buscará una estrella para seguir iluminando una carrera brillante.

 


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