Javier Castellano está bien. Se siente sano y lleva el contagio por coronavirus sin mayores contratiempos en lo físico. Los «tropiezos» de la pandemia los sufre desde lo psicológico, donde el zuliano asegura que enfrenta el «reto más duro de toda su vida» e incluso llegó a pensar que «podía morir» al ser diagnosticado.
«No sabía qué hacer ni qué decir cuando salí positivo. Me dijeron que no iba a tener síntomas los primeros días, pero que después podían aparecer. Esa es la peor parte. Cuando te vas a dormir te preocupa si podrás respirar o si tendrás que ir al hospital», señaló el jinete de 42 años al Throughbred Daily News.
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«Si te toca ir al hospital te aislan y nadie podrá verte. No sabía qué pensar. El problema ha sido más en lo mental que en lo físico. Me sentía bien cuando me dieron el resultado del examen pero sabía que eso podía cambiar», agregó.
La incertidumbre y el poco conocimiento que hay sobre el covid-19 es lo que hace más difícil el sobrellevar la enfermedad, según el cuatro veces ganador del Premio Eclipse al mejor jockey de los Estados Unidos.
«Cuando te dicen que tienes el virus piensas que te puedes morir. Si te da cáncer sabes qué esperar, qué medicina tomar y lo que tienes que hacer para mejorarte. En el caso del coronavirus hay muchas cosas que todavía no sabemos. No sabes cómo manejarlo».
Tras el diágnostico del jueves pasado, Castellano permanece en cuarentena en su residencia de Florida y en cuanto a alguna dolencia indicó que solo ha sentido un ligero dolor de garganta. La forma en la que se desarrolló la pandemia en su caso le hizo tomar conciencia de la importancia de quedarse en casa ante el avance del virus.
«La gente no debería estar en la calle poniendo en peligro la salud de los demás. Mi caso es el mejor ejemplo. No tenía ningún síntoma cuando me diagnosticaron y si no me hubiera hecho la prueba hubiera pensado que estaba bien. Imagínense todo el daño que he podido causar si hubiera estado en la calle regando el virus en todos lados», alertó.
El fusta criollo está a la espera de realizarse nuevos exámenes y chequeos en los próximos días para saber si ya está libre del virus y puede viajar a su casa en Nueva York, donde la temporada hípica en los óvalos locales quedó suspendida por al menos 23 días.