El velocista demostró dotes para el atletismo desde corta edad | EFE

Christian Coleman no tiene la estatura Usain Bolt, ni siquiera la contextura, su cuerpo robusto y con veinte centímetros menos que el jamaiquino (que mide 1,95 metros) hace notorio la diferencia entre ambos hombres. No obstante, el estadounidense es conocido como el sucesor del ex velocista caribeño.

Tal afirmación no es producto del romanticismo o la exageración. La calidad del corredor de 23 años de edad ha hecho que cada vez haya menos desacuerdos en el tema, y la victoria de anoche en los 100 metros planos en el Estadio Internacional Khalifa (Doha) lo único que hizo fue agrandar la leyenda del “nuevo Bolt”.

Coleman destronó este sábado a su compatriota Justis Gatlin, de 37 años de edad, como monarca mundial de atletismo en la prueba reina del deporte. Su tiempo fue de 9.76 segundo, siendo la mejor marca mundial del año.

Gatlin se tuvo que conformar con la plata en la capital de Qatar al tener un crono de 9.89 segundos. El canadiense Andre de Grasse se colgó la medalla de bronce con un récord personal de 9.90.

El nuevo campeón mundial venía de ser el rey del esprint en pista cubierta (ganador del título y plusmarquista mundial de 60 metros). Y demostró a todos que también tiene dominio en el aire.

 

Un prodigio

Christian Coleman nació el 6 de febrero de 1996 en la ciudad de Atlanta y desde pequeño siempre soñó con convertirse en un atleta profesional en el fútbol americano. No obstante, tenía unos dotes naturales para la velocidad, propicio para practicar el atletismo.

Hijo de una profesora y de un funcionario del estado de Georgia, Coleman estudió en una escuela religiosa y educado con valores cristianos. Luego estudiaría en la Universidad de Tennessee, donde tuvo una progresión meteórica en la disciplina deportiva.

Compitió en 100 metros, 200 metros, 300 metros vallas, relevo de 4x100m, 4x200m, 4x400m y hasta salto largo.

Y con apenas 21 años de edad fue doble subcampeón mundial en el Mundial de Atletismo de Londres 2017, con la plata conquistada en 100 metros planos y el relevo 4×100 metros.

El 18 de febrero de 2018 batió el récord del mundo de 60 metros lisos con 6.34 segundos, para convertirse el 3 de marzo del mismo año en campeón mundial bajo techo en Birmingham (Reino Unido), donde volvió a establecer un nuevo récord del torneo con 6.37 segundos.

Superó de esta manera la marca de Maurice Greene en 5 centésimas.

 

Polémica

A pesar del ascenso de la carrera de Christian Coleman, esta se vio envuelta en la polémica, cuando a finales de agosto de este año se hizo de conocimiento público que había cometido tres faltas a sus obligaciones sobre la localización antidopaje en suelo estadounidense.

Esto supondía una suspensión que frustaría sus sueños mundiales y olímpicos.

Pero el 2 de septiembre se decidió no sancionarle, al quedar demostrado de que hubo un error en el registro de una de las fechas. Sus faltas fueron en un tiempo superior a un año, lo que provocaba el descarte del expediente sancionador.

Aunque parecían buenas noticias para el atleta, su nombre quedó manchado al asociarse con un asunto relacionado al dopaje. Los motivos de esas faltas dieron hincapié a las especulaciones y dudas.

Pero Christian Coleman se mostró serio y firme desde el inicio del caso y prefirió no hablar demasiado sobre el tema. Lo que sí hizo fue publicar un video en las redes sociales, donde acusó a la Agencia Estadonidense Antidopaje (USADA) por un motivo que hizo que el velocista estuviera en los titulares mundiales, pero no de la mejor manera.

“Es una vergüenza para la USADA que este caso se haya hecho público (dijo Coleman en el vídeo que fue difundido diario británico Daily Mail), que pidan a los atletas seguir un reglamento que ellos mismos no entienden”, expuso.

“Nunca he dado positivo y nunca daré positivo”, aseguró en Instagram el velocista, que se auto proclamó “el mayor abogado para un deporte limpio”.

Desde entonces nada hizo para contradecir sus palabras, y la actuación de la jornada sabatina no deja duda de su talento y entrega a la velocidad.

 

No al 200, sí al relevo

Coleman renunció a disputar los 200 metros en el Mundial de Doha, según dejó saber AFP, con información de la Federación Estadounidense de Atletismo.

Aunque no se detalló los motivos de su ausencia, sí se aclaró que estará disponible para el relevo 4x100m, que iniciará el próximo viernes.

Con la baja de Coleman en los 200m, su compatriota Noah Lyles es el máximo favorito de la prueba, a pesar de solo tener 22 años de edad. Ser el cuarto más rápido en la historia en la media vuelta de vista (19.50 segundos) le da derecho a ese rol.

Coleman (centro) competirá otra vez en el relevo 4×100 metros

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