Los campeones posaron con sus bates | Archivo

Lo que ocurrió el 6 de septiembre de 1959 fue una proeza para el beisbol venezolano cuando conquistó el oro panamericano.

La selección nacional logrró el título en los III Juegos Panamericanos celebrados en Chicago, donde Venezuela se ubicó en el  décimo puesto del medallero, con esa áurea más 7 medallas de platas e igual número de bronce (15 preseas).

Fue la tercera medalla de oro de Venezuela en unos Juegos Panamericanos, y la primera en un evento de ciclo olímpico en un deporte de conjunto. Algo que para el historiador del beisbol venezolano, Javier González, representó una eficiente política de Estado en su momento.

Un logro que cumple 60 años este viernes.

 

Dulce venganza

Venezuela conquistó el oro panamericano de beisbol al vencer en la final 6 carreras por 2 a Puerto Rico.

Fue esta misma nación centroamericana la que había derrotado al equipo venezolano en los Juegos Centroamericanos y del Caribe del mismo ciclo olímpico, por lo que el triunfo fue al mismo tiempo una revancha deportiva.

El lauro hizo que Venezuela ganara la fase de todos contra todos 3-0. Antes había superado a Estados Unidos (3-2) y a Cuba (6-5).

Por su parte, en el campeón del torneo alcanzó seis victorias en todo el torneo, por una sola caída propinada por México.

“Héroe principal de este triunfo decisivo de ayer fue el promisor y joven lanzador Luis Peñalver, quien dejó a los boricuas en 6 hits y 2 carreras durante los 9 episodios”, así reseñó El Nacional del lunes 7 de septiembre del 59.

El lanzador recibió el respaldo ofensivo necesario, encabezado por Eduardo Amaya, William Troconis y La Manca López, este último le conectó un jonrón al lanzador zurdo Héctor Santiago, relevista del abridor caribeño Luis Calderón, perdedor del encuentro.

Amaya aportó 2 hits y 3 careras impulsadas, para ser el más productivo del partido. Mientras que Troconis conectó 3 inatrapables en 5 turnos, para ser el mejor bateador de Venezuela en el torneo.

Jose Flores aportó para la causa venezolana con un cuadrangular | Archivo
Campeón indiscutible

Ese domingo 6 de septiembre había programado dos partidos más, pero tanto Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico perdieron la posibilidad de la medalla de oro cuando Venezuela le propinó un derrota en la mañana de ese día al conjunto boricua.

“Tenemos un gran equipo”, explicó Ángel Zambrano, director de beisbol amateur de Venezuela en aquella época. “El beisbol amateur venezolano continúa en progreso. Hay que recordar que en Buenos Aires, en 1951, llegamos en quinto lugar. En 1955 en México, habíamos progresado hasta empatar con Estados Unidos en el tercer lugar. En Chicago somos campeones y Sao Paulo, en 1963, lo seremos otra vez”, declaraba extasiado el directivo.

Pero lo que auguraba Zambrano no se cumpliría. De hecho, ese oro panamericano fue el primero y el último en décadas para un deporte de equipo venezolano en cualquier ciclo olímpico.

Tendrían que pasar 44 años para que el país lograra titularse en una disciplina de conjunto. Fue en el los Juegos Panamericanos Santo Domingo 2003, cuando el equipo de voleibol masculino venció a Cuba en la final.

Segunda y última dorada para un conjunto tricolor en cualquier evento clasificatorio a unos Juegos Olímpicos.

Así lo explicó el historiador González, quien aseguró que el título del beisbol en  1959 fue una demostración de la buen aplicación de políticas de Estado al deporte nacional.

De hecho, fue tal la proeza de Venezuela en Chicago, que el equipo ganador fue exaltado al Salón de la Fama del Beisbol Venezolano, junto a la oncena de 1941, que se había titulado en un Mundial de la disciplina.

“Creo que fue error hacer eso. El Salón de la Fama es para logros individuales, así que debió hacerse un homenaje aparte a los equipos del 41’ y 59’; no estoy de acuerdo con esa decisión”, expuso González, quien admitió que lo ocurrido hace 60 años “es el primer gran triunfo en ciclo olímpico de un equipo del país”.

 

Hazaña única

Para el historiador es muy difícil que la hazaña se vuelva a repetir, sobre todo en el caso del beisbol, no solo por el hecho de que las organizaciones firman a jugadores cada vez más jóvenes y luego no permiten que jueguen en el país. El problema es un poco más local, y tiene que ver por cómo se maneja la preparación en Venezuela.

“No hay organización de Estado, las políticas deportivas son inservibles”, aseguró el especialista, quien puntualizó cuál ha sido el mayor problema que ha obstaculizado un nuevo título en las competencias de deporte de alto rendimiento:

“Se aporta dinero que al final no llega al deporte y todo lo quieren politizar. El deportista no está para hacer política”, criticó el académico.

 

Talento a la altura

Pero retrocediendo el reloj hasta hace seis décadas, el equipo que logró el oro panamericano en Chicago fue dirigido por José Antonio Casanova, que contó con la colaboración del coach Andrés Quintero.

El receptor Troconis fue el mejor bateador de Venezuela al conectar 11 hits en 22 turnos, con un promedio de 500 puntos. El inicialista José Flores fue otro que destacó en Chicago, con 11 indiscutibles en 24 turnos al bate.

Su average de .498 quedó casi a la par a su compañero. Junto a al tercera base Dámaso Blanco (.219), fue campeón de la novena tricolor en carreras anotadas, con 8 cada uno.

Mientras que Amaya fue el más productivo con 12 carreras impulsadas.

Los pitchers Peñalver, Enrique Capechi y Manuel Pérez Bolaños conquistaron 2 triunfos cada uno, sin derrotas. Capechi dominó la efectividad con 1.26, luego de recibir dos carreras en 14 innings lanzados. Dámaso Blanco fue el tercera base.

Peñalver (1.64) aceptó 4 rayitas en 22 entradas y un tercio de labor.

José Florez (izquierda) junto al manager José Antonio Casanova | Archivo

 

 

 

 

 

 

 


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