Cuando un juego se torna reñido, emocionante, el desenlace no podría ser menos que eso.
En la mayoría de los casos esos partidos tienen un final apoteósico. Lo que sí es seguro que debe haber un ganador y a veces es el menos esperado.
También cuentan con grandes protagonistas, héroes inesperados. Eso fue precisamente lo que ocurrió anoche en el Fenway Park, de la ciudad de Boston, donde los anfitriones Medias Rojas dieron cuenta de los Piratas de Pittsburg gracias a la aparición no aguardada de la figura del venezolano Sandy León.
El receptor zuliano aprovechó un envío en recta del lanzador Antonio Bastardo en la parte baja del inning doce, con dos compañeros en base, para dejar tendido a los filibusteros con marcador final de 3-0.
Fue sin duda un duelo de mucha paridad. Con dos lanzadores que estuvieron en una gran noche y que no decepcionaron sobre lo que se esperaba de ellos.
Por los locales el zurdo Chris Sale estuvo a la altura en siete capítulos completos, en los que permitió solo tres imparables y ponchó a siete contrincantes.
Por el otro lado el novicio James Taillon no se quedó atrás y dominó con comodidad a la temible ofensiva de los patirrojos, a los que concedió cinco imparables y tres boletos, amén de hacer abanicar a seis rivales, también en siete capítulos enteros.
Los relevistas no desentonaron, estuvieron a la par de los abridores y fueron los encargados de enviar el compromiso a entradas extras.
En el tramo número 12 el manager de los filibusteros apostó por el brazo del dominicano Bastardo, aunque este fue el único que no le resultó.
El derecho retiró con elevado al centro al primer bateador que enfrentó, pero luego se complicó al otorgar par de boletos consecutivos a Jackie Bradley jr y al criollo Pablo Sandoval.
Le llegó el turno a León, quien tenía de 4-2 en el compromiso, y el segundo pitcheo del serpentinero quisqueyano, a 92 millas por hora, lo envió a las gradas.
Sandoval no aportó a la causa bostoniana tras fallar en cuatro apariciones en el plato.