Miguel Cabrera admite que ya piensa en los 3.000 hits. Luego de convertirse en el segundo venezolano en superar los 2.700 cohetes en las Grandes Ligas, no pudo evadir el tema ante los medios de comunicación estadounidenses, por más que a menudo intente evadir las preguntas sobre sus logros estadísticos, aduciendo que su papel en los Tigres de Detroit le obliga a pensar primero en el equipo.

“Pienso un poco en eso”, confesó el toletero nacido en Maracay, al ser interrogado por el sitio MLB.com. “Tengo que conseguir 300 más para 3.000. Para mí, eso está muy cerca. Pero al mismo tiempo, es un largo camino por recorrer todavía. Así que no tengo que centrarme en llegar a esa cifra mañana. Devo ir paso a paso, tratando de enfocarme juego por juego”.

Únicamente Omar Vizquel cruzó la frontera de los 2.700 en la expedición nacional, hasta retirarse con 2.877. La lista de jugadores con tres millares de inatrapables incluye solamente 32 nombres, con apenas media docena de paleadores nacidos en América Latina.

A Cabrera le resta poco para rebasar a Vizquel, algo que debería suceder en 2020, y completar los 3.000, a más tardar en 2021, siempre que no sufra lesiones y pueda mantenerse a diario en la alineación de los felinos.

Si completa la meta, sabe que se convertirá en un caso prácticamente único, pues su primer indiscutible en las Mayores fue un cuadrangular.

“No hay muchos jugadores en las Grandes Ligas que logran eso”, recordó Cabrera. “Va a ser increíble si lo consigo”.

El aragüeño vio cortada la noche del jueves una cadena de 10 juegos bateando imparables y todavía busca su primer cuadrangular de 2019, pero no cesa de trabajar, asegura.

“Trabajo para ser un bateador completo”, señaló al sitio oficial de los Tigres. “No necesito que alguien me vea trabajando y que diga cuán duro lo hago. Mantengo mi rutina en secreto. Así soy yo”.


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