Indiscutiblemente, la mejor versión de José Altuve, esta temporada, se vio en julio. Aquel mes fue una locura. En 23 juegos bateó para .485 de average y 1.251 de OPS. En las mayores no dudaron al reconocerlo como el jugador más destacado del lapso. La actualidad del camarero de los Astros de Houston no goza de una inspiración similar a semanas atrás pero, aún así, continúa con un ritmo que lo lleva a ser el mejor bateador del ahora.
Ayer, en el último juego de la serie entre los siderales y los Rangers de Texas en el Tropicana Field, casa de los Rays de Tampa Bay, y que ha servido como sede de contingencia por los desastres del huracán Harvey, el maracayero mejoró levemente todos sus números. Ligó de 4-2 para dejar un promedio de .355, el mejor de todas las Grandes Ligas, elevó su OPS (sumatoria de embasado y slugging) a .979, séptimo guarismo más alto entre todos los paleadores.
En la carrera por el título de bateo de la Liga Americana los únicos que lo amenazan, y desde las lejanías, son su compatriota Avisaíl García (.324) y el inicialista Eric Hosmer (.318).
Septiembre tendría que ser un mes tan malo como bueno fue julio para que Altuve no celebre su tercer cetro de paleadores, todos en los últimos cuatro años.
Entre los dos cohetes que pegó en la victoria de los Astros, 5 a 1, sobre los Rangers, el segunda base largó su vigesimoprimer cuadrangular de la temporada y llegó a las 71 carreras impulsadas y 89 anotadas. En lo que respecta a los jonrones, está muy cerca de su tope personal, el cual fijó la zafra anterior con 24 batazos.
Después del encuentro, Altuve tuvo que meter entre sus cosas personales el registro de dos hits más para ampliar su colección esta campaña a 179.
Las proyecciones no solo dan el augurio de su cuarta campaña consecutiva de 200 o más incogibles, sino que puede coquetear con los 220.
Por su parte, el utility Marwin González defendió la primera almohadilla y no tuvo suerte en cuatro turnos. Por los texanos, el campocorto Elvis Andrus y el camarero Rougned Odor se fueron de 4-0 cada uno. El primero dejó .303 de promedio y .822 de OPS, mientras que el segundo posee .212 y .661.