Carlos Carrasco protagonizó una emotiva historia la temporada pasada, cuando pudo regresar a las Grandes Ligas tras meses de inactividad por su lucha contra la leucemia.
En esta primavera encendió las alarmas al llegar en muletas a un entrenamiento, pero parece estar recuperado de esa molestia.
Tanto, que hizo una salida sin problemas. Aunque fue corta (apenas 11 lanzamientos) y le hicieron dos carreras, tanto el venezolano como su manager, Terry Francona, estaban más que satisfechos.
Después de todo, era su primera apertura desde mayo.
Ahora es el presidente de operaciones de beisbol de los Indios de Cleveland, Chris Antonetti, quien muestra optimismo por el estado físico de Carlos Carrasco.
Esta semana dijo espera que tanto el derecho larense como otro lanzador, Aaron Civale (ingle) estén listos para el Día de Apertura de la temporada.
El problema de Carrasco hace un par de semanas fue una tensión en los flexores de la cadera. Civale tuvo dolor en la ingle al principio del campamento, pero ambos debutaron en la Liga del Cactus a principios de esta semana y tienen suficiente tiempo para recuperarse sin contratiempos.
«Si todo sigue por buen camino, creemos que pueden desarrollarse hasta un punto lo suficientemente bueno como para estar listos para la rotación», dijo a medios estadounidenses Antonetti, que no ocultó su preocupación.
«Pero estamos empezando a quedarnos sin tiempo, por lo que si hay retrasos en esos horarios, podría tener un impacto», concluyó.
Si se mantiene sano Carrasco tiene muchas posibilidades de ser el número uno en la rotación de la tribu. Esa posibilidad se da por la salida de de Corey Kluber, que fue cambiado a los Rangers de Texas.